Tribunales
Aldama declara en el Supremo tras la comparecencia en la que Ábalos 'indultó' al Gobierno y a Pedro Sánchez
El presunto comisionista de la trama de compraventa irregular de mascarillas, en pandemia, se encuentra en libertad por su voluntad de cooperar con la Justicia y aportar pruebas útiles para la causa
Tras la declaración voluntaria del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ante el Supremo, en el denominado 'caso Koldo', el juez Leopoldo Puente, instructor de la causa, escuchará esta semana como investigados tanto al presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, como al que fuera su asesor y hombre de confianza, designado por Pedro Sánchez, Koldo García Izaguirre.
Hoy a las 10.00 horas arrancará la primera de las comparecencias, con Aldama, en la que el magistrado tomará las riendas del interrogatorio, como ya hiciera el pasado jueves en la comparecencia del exministro Ábalos, y ante un reducido número de presentes, para evitar filtraciones, bajo una severa advertencia a las partes personadas en el procedimiento.
Una cita que tendrá lugar tras la visita de Ábalos, quien negó cualquier tipo de cobro de comisiones y que apuntó a Koldo como único responsable de lo sucedido en el seno de Transportes, centro de operaciones de la supuesta «organización criminal», evitando salpicar al resto de los miembros del Gobierno bajo la sombra de la sospecha - el ministro Ángel Víctor Torres, el jefe de Gabinete de la titular de Hacienda, Carlos Moreno, o el mismísimo secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, como el propio Sánchez, en último término, al que Aldama se refería como «el 1».
Además, previsiblemente, el empresario presentará nuevos documentos incriminatorios que se sumarían al último escrito instado ante el Supremo en el que aseguraba que pactó con el exministro darle un piso ubicado en el Paseo de la Castellana de Madrid valorado en 1,9 millones de euros como «garantía» anticipada de los pagos que una serie de constructoras le harían en un futuro a cambio de contratos «preadjudicados» de obra pública.
En dicho documento se insistía en que «la solicitud de dádivas fue constante, y fueron varias las atenciones solicitadas, además de los ingresos de efectivo, y el abono del alquiler del piso en Torre Madrid, ocupado por doña JRG, quien mantenía una relación particular» con Ábalos. Es decir, un presunto pago en especie a Ábalos, a través de una vivienda de lujo financiada a Jessica, con la que el entonces ministro mantenía una vinculación personal.
Aldama apuntó al juez que, «entre otras relaciones económicas, se proyectó una operación, por la cual Ábalos adquiriría, sin contraprestación, el inmueble del Paseo de la Castellana número 164 de Madrid», propiedad de Aldama, determinados contratos dependientes de fondos públicos quedarían asignados antes de su licitación oficial.
Sin embargo, el exministro en su declaración voluntaria ante el magistrado instructor del Supremo negó cualquier extremo y aseguró que nunca cobró comisiones por la compra de material sanitario. Sin embargo, Aldama aseguró ante la Audiencia Nacional que dichas 'mordidas' a Ábalos habrían ascendido a cerca de 600.000 euros. Hasta tal punto fue así que, en una ocasión, el empresario tuvo que decirle que «no era el Banco de España».
De ahí que, en este momento, para la Fiscalía Anticorrupción y para el magistrado Puente, el objetivo principal de las pesquisas sea averiguar si Ábalos tiene patrimonio oculto, dónde y en qué cantidades.
Koldo hablará por primera vez el martes
El martes tendrá lugar otro de los momentos más esperados en esta causa, el interrogatorio a Koldo García, quien fuera asesor ministerial y hombre de confianza del exministro en Transportes y que, según sostuvo el propio Ábalos en su declaración, fue a quien encomendó que acelerara la gestión de la búsqueda de proveedores para la adquisición de mascarillas por parte de ese ministerio en plena pandemia de Covid-19.
Fuentes del entorno de Koldo García consideran que el exasesor afrontará esa declaración tranquilo y dispuesto a confirmar que Ábalos, en su comparecencia voluntaria, no faltó a la verdad. «Si José Luis ha dicho eso es porque es así», contestaba la semana pasada tras ser preguntado por la comparecencia del que fuera su jefe y amigo.
Cabe recordar que en esta causa se indaga en esas presuntas mordidas o comisiones ilegales que se habrían materializado gracias a la adjudicación de contratos públicos a la empresa Soluciones de Gestión, participada por De Aldama, para la adquisición de mascarillas. La investigación del caso se ha desarrollado en la Audiencia Nacional pero el asunto llegó al Supremo vía exposición razonada para indagar en el posible papel del exministro ya que es aforado porque mantiene su condición de diputado en el Congreso.
Tras la decisión del Supremo de abrir causa contra Ábalos llegó también el auto por el que acordaba citar tanto a De Aldama como a García para interrogarles al respecto de esos contratos objeto de investigación y esas supuestas comisiones y dádivas.