Caso PSOE
El empresario de la trama Koldo confía su seguridad personal al fundador de Desokupa, Daniel Esteve
Víctor de Aldama ha sorprendido a su llegada al Supremo, flanqueado por el experto en desalojos al que ha encargado protección
Víctor de Aldama, el empresario del caso PSOE está en el punto de mira de la opinión pública desde que decidiese colaborar con la Justicia y aportar distintos documentos y testimonios en los que se apunta a las presuntas implicaciones en la presunta trama de corrupción por la que él mismo está señalado como comisionista, de ministros y altos cargos socialista.
Y ello ha provocado que, desde hace algún tiempo, el propio Aldama haya venido desvelando que teme por su seguridad, tras haber recibido amenazas incluso durante el tiempo en el que estuvo en prisión, por otra causa vinculada a un supuesto fraude en el IVA de los hidrocarburos, justo antes de declarar en la Audiencia Nacional.
Por ello, esta mañana, en la que ha sido su tercera declaración judicial, la segunda en el Supremo, ha acudido acompañado, además de por sus abogados, por el fundador de la empresa Desokupa a quien según ha podido saber El Debate ha encargado labores de «protección».
Así las cosas, a partir de ahora, no será extraño ver a Aldama, flanqueado por Daniel Esteve o miembros de su equipo cuando abandone el interior de su domicilio, en desplazamientos o comparecencias judiciales. De hecho, en el momento en el que estando en la cárcel se conoció la delicada situación del empresario, fuentes penitenciarias descartaron que los avisos procediesen de alguno de los internos y se inclinaban por apuntar al exterior.
Cabe recordar que el propio empresario ya había avisado, en anteriores ocasiones, de que si le pasaba algo «por tirar de la manta», ya se sabía «a quién apuntar», en una alusión indirecta al Gobierno de Pedro Sánchez. Ahora, ha decidido tomar cartas en el asunto y, debido a la entidad de los documentos que ha ido aportando al instructor del caso, el magistrado Leopoldo Puente, ha preferido no correr riesgos innecesarios, para lo que ha confiado en su amigo Esteve.