
Feijóo, en una imagen de archivo en el Congreso
El PSOE explota el filón
El PSOE diagnostica a Feijóo una «esquizofrenia permanente» por acercarse a Junts
Los socialistas tratan de explotar políticamente el deshielo entre ambas formaciones y se burlan de que el líder del PP debe de tener «sueños placenteros» cada noche con Puigdemont
El secretario de Política Institucional y Formación del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, diagnosticó a Alberto Núñez Feijóo una «esquizofrenia permanente» -«políticamente hablando», matizó- por votar con Junts la supresión del gravamen a las energéticas o pactar la futura eliminación del impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica.
En una rueda de prensa en Sevilla, Gómez de Celis ironizó con que el líder del PP sueña con Carles Puigdemont. «El señor Feijóo tendrá sueños placenteros todas las noches pensando en Puigdemont, puesto que parece que es la solución a todos sus problemas», señaló. Y añadió: «Inmediatamente después Ayuso y Abascal le azotan públicamente y entonces tiene que decir que lo mejor es que vaya a la cárcel».
Los socialistas están explotando políticamente el acercamiento entre el PP y Junts como muestra de la incoherencia de los populares; mientras, en paralelo, Pedro Sánchez busca fecha para reunirse con el fugado y lo reconoce abiertamente.

Carles Puigdemont pasa por delante de Pedro Sánchez en la Eurocámara
Como ya contó El Debate, el deshielo entre el PP y el partido del prófugo ha tocado la fibra más sensible de los populares, y el debate está abierto de puertas adentro. En la dirección nacional del PP esgrimen con pragmatismo que no hay nada malo en ponerse de acuerdo con Junts en políticas que beneficien a los españoles, especialmente en el área económica, donde Junts tiene más en común con el PP que con el PSOE. Y destacan que las votaciones que sacaron adelante juntos en el último Pleno del año han ahorrado a los españoles 6.500 millones de euros en impuestos en 2025, unos 350 euros por familia. Importa el qué, no el con quién, según esta teoría, de la que siempre excluyen a Bildu.