
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, con la exministra Irene Montero
Vox expone las incongruencias de la izquierda ante el 8-M: «Su feminismo es una gran farsa»
El partido pone el acento en la ley del 'solo sí es sí', criticando que no se han actualizado los datos de agresores sexuales beneficiados por esta norma, y en la inmigración ilegal procedente de países de cultura islámica que minusvaloran a la mujer
El rechazo de Vox a los dogmas del feminismo radical que de unos años a esta parte arrecia en los partidos de la izquierda, y que han llegado a provocar incluso una división dentro del propio movimiento feminista, le han llevado a que desde estas formaciones le hayan acusado de ser «negacionista» de la violencia contra las mujeres y de «machismo».
Ante este nuevo 8-M, al que Podemos y Sumar llegan puestos en entredicho por los casos de presunto acoso a mujeres por parte de miembros de sus filas, con los casos de Iñigo Errejón y de Juan Carlos Monedero, y su ocultación por parte de ambos partidos, Vox vuelve a plantarse ante las tesis de la izquierda.
Este jueves, Pepa Millán, la portavoz parlamentaria de la formación, señaló que desde hace algunos años el feminismo radical ha «usurpado» el Día Internacional de la Mujer Trabajadora que se celebra el 8 de marzo «para difundir sus consignas ideológicas, un feminismo abanderado por la izquierda que ha resultado ser una gran farsa, porque todos los que decían defender a las mujeres resulta que callaban ante los casos de acoso a mujeres en sus propios partidos». Y defendió que en Vox consideran que «la verdadera igualdad no discrimina ni enfrenta, sino que protege sin politizar».
Además de la hipocresía de esos partidos que se han venido arrogando la defensa de la mujer, otro de los aspectos que denuncia el partido de Santiago Abascal son las leyes de género y las medidas que se han ido llevando a cabo en base a ellas. Por un lado, la ley contra la violencia de género del año 2004, que, como señala, quiebra el principio de igualdad ante la ley entre el hombre y la mujer y vulnera la presunción de inocencia. Desde su entrada en vigor, subrayó ayer Millán, han sido asesinadas 1291 mujeres.Esta semana, coincidiendo con el 8-M, el grupo parlamentario de Vox organizó un acto en el Congreso en el que daba voz a una serie de mujeres afectadas precisamente por esta ley, en tanto que son abuelas a las que no se les permite ver a sus nietos y que sufren las injusticias cometidas con sus hijos, por ejemplo, en los casos de denuncias falsas, y que se sienten olvidadas por el feminismo y gran parte de la clase política.
Esta ley, por otro lado, es premisa del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, en cuya renovación, que se votó hace unas semanas, Vox se posicionó en contra por considerarlo un fracaso y además «una estafa», porque, tal como explicó a El Debate la portavoz en la Comisión sobre esta materia, Rocío Aguirre, a la vista del incremento de los delitos sexuales y los asesinatos a mujeres, se pone en evidencia que «no está funcionando». Critican en este sentido que no solo no se analiza el por qué, sino que además se destinan millones de euros y las cifras no bajan.
Otra de las leyes contra la que arremeten es la ley del 'solo sí es sí' que impulsó el Ministerio de Igualdad cuando lo dirigía Irene Montero la pasada legislatura, y que se aprobó pese a las advertencias que se habían lanzado durante su tramitación de los efectos que tendría: ha permitido que se rebajen las condenas de más de 1.200 agresores sexuales y que más de 120 hayan sido excarcelados.
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez, ha incidido en la falta de actualización de los datos -los últimos que ofreció el CGPJ son de noviembre de 2023-: «Seguimos sin conocer el alcance real del desastre de esta ley. Hoy, dos años y medio después de su aprobación, seguimos sin datos oficiales (...)¿Cuántos violadores han visto reducidas sus penas? ¿Cuántos han sido excarcelados gracias a la negligencia del Gobierno?», ha preguntado. Vox llevó al Tribunal Constitucional esta norma -al igual que la ley trans, también aprobada la pasada legislatura, entre otras cosas porque «desdibuja» a la mujer y la deja desprotegida-.
Pese a leyes como la de violencia de género o la de garantía de la libertad sexual, además de la citada cifra de mujeres asesinadas en estas dos décadas, el partido también se hace eco de otro dato, extraído del Informe de Criminalidad correspondiente al último trimestre de 2024: los delitos contra la libertad sexual han crecido un 5,7 % respecto al mismo período del año anterior.
Vox, que se ha personado como acusación popular en casos como el de la menor violada en Igualada o en el de los abusos sexuales por parte del exmarido de Mónica Oltra a una menor tutelada por la Generalitat, es partidario, y así lo ha trasladado en varias ocasiones, de endurecer las penas y de la prisión permanente revisable para los agresores sexuales. Asimismo, plantea analizar las causas del aumento de las agresiones, así como el perfil repetido de los agresores.

El daño ya está hecho
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Desde el partido, inciden por otro lado en el riesgo para la seguridad de las mujeres que trae consigo la inmigración ilegal. «El 36 % de los asesinatos de mujeres son cometidos por extranjeros, pese a que representan el 12 %», recalcó Pepa Millán, que apuntó que, de igual manera, en el caso de los detenidos por delitos contra la libertad sexual «el porcentaje de extranjeros supera el 50 % entre los 31 y 40 años».
Por otra parte, la formación remarca estos días lo que supone especialmente para las mujeres que se importe inmigración procedente de países de cultura islámica, incompatible con la cultura occidental y que por tanto no se integra. «Las mujeres reales se están dando cuenta de que las feministas no las defienden, que las feministas lo que quieren son políticas de fronteras abiertas que importan masivamente personas de culturas que denigran nuestros derechos y nuestra dignidad», afirmó la diputada Rocío de Meer.
Y, tras la polémica que se generó la semana pasada por la manifestación en Parla a favor del uso del hiyab en las aulas, la portavoz en Madrid, Isabel Pérez, mostró ayer en el Pleno de la Asamblea una bandera madrileña con símbolos del Islam para clamar contra «el avance de una ideología misógina». Y se refirió a ello como «el enemigo del siglo XXI de la mujer».