Sánchez abre las puertas de Moncloa a Bildu, aunque éstos mantienen los principios batasunos

Hace exactamente 25 años, en septiembre de 1999, el entonces portavoz del Gobierno de José María Aznar, Josep Piqué afirmaba que «si el señor Otegi lo que quiere decir es que Euskal Herritarrok y Herri Batasuna sean tratados como un partido normal, con el cual el Gobierno o las diferentes fuerzas políticas puedan tener conversaciones normales, tiene que conseguir y tiene que demostrarnos que Euskal Herritarrok, que Herri Batasuna, son partidos normales; partidos normales entendidos como partidos democráticos, que aceptan las reglas del juego, que condenan la utilización de la violencia, que no aceptan que se coaccionen derechos elementales de los ciudadanos y los combaten, que no aceptan a asesinos confesos en sus listas electorales, que no obliguen a rectificar a los pocos militantes de su formación que se atreven a condenar un acto violento».

Este jueves, 25 años después, el Bildu de Arnaldo Otegi todavía no ha condenado la utilización de la violencia, y permite asesinos confesos en sus listas e, incluso, no obliga a rectificar a los militantes que se atreven a condenar la violencia, porque ninguno la condena, pero sí obliga a rectificar a los presos que muestren arrepentimiento, tal y como explicó El Debate.

Y, sin embargo, Mertxe Aizpurua, la misma que fue condenada a un año de prisión por ensalzar el terrorismo de ETA, pisó la alfombra del Palacio de la Moncloa, y lo que se resultó más llamativo y más despreciable para las víctimas, fue recibida en la puerta con el mismísimo presidente del Gobierno Pedro Sánchez. «No ven más allá de los votos que necesitan en el Congreso de los Diputados», les reprochó el diputado de la Asamblea de Madrid y víctima del terrorismo, Daniel Portero.

Presidente de todos los españoles

«Esta foto nos sitúa en otra fase política, aunque unos y otros no quieran», afirmó el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, tras la primera foto de Sánchez con Aizpurua que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados en octubre de 2023. La foto de este jueves supone un paso más en esa otra fase política, porque ya no es el secretario general del PSOE el que se reúne con Bildu, es el presidente del Gobierno, el presidente de todos los españoles, socialistas o no, quien normaliza la institucionalización de los que enaltecen el terrorismo.

Hasta ahora, ningún dirigente de Bildu ni de Herri Batasuna, Batasuna, Euskal Herritarrok ni ninguna formación del brazo político de ETA o sus herederos habían pisado la Moncloa.

En pugna con el PNV

Pero en esta ocasión y tal y como están las cosas, los de Bildu tampoco podían permitir que el representante del PNV y próximo presidente del partido nacionalista, Aitor Esteban, se hiciera la foto con Sánchez y ellos se quedaran fuera de la imagen.

En la lucha que mantienen independentistas y nacionalistas por dirigir los próximos pasos de cara a obtener el reconocimiento como nación para el País Vasco, los de Bildu no pueden aparecer menos que el PNV, al fin y al cabo, están casi empatados en votos y escaños.