
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante un pleno de las Cortes de Castilla y León
El desencuentro total entre PP y Vox en Castilla y León acrecienta el runrún de adelanto electoral
La semana acababa con un entendimiento en Extremadura entre PP y Vox para registrar juntos una propuesta de Ley de Concordia y con la escenificación del desencuentro total entre ambos partidos en Castilla y León, donde paradójicamente conformaron su primer Gobierno de coalición.
El episodio vivido en las Cortes el pasado miércoles durante el Debate de Política General, en el que Alfonso Fernández Mañueco arrugó y tiró al suelo una hoja que había dejado sobre el atril el portavoz de Vox, David Hierro, con una serie de propuestas como condiciones para sentarse a negociar, materializó una vez más la ruptura entre las dos formaciones y disipó toda posibilidad de llegar a algún tipo de acuerdo.
No hizo sino alimentar las voces que apuntan desde hace unos meses a un adelanto electoral, aunque desde el Gobierno regional han venido insistiendo en que agotarán la legislatura. Las elecciones se celebraron en febrero de 2022, por lo que a los populares les quedaría casi un año de continuar gobernando en minoría tras la salida de Vox el pasado julio.
En estos meses, ya con la formación de Santiago Abascal en la oposición, la relación ha sido nula, y los cruces de reproches continuos. En el arranque del curso político se auguraba una falta de entendimiento para llegar a un pacto presupuestario. El 'no' de Vox a acudir a la reunión para abordar el techo de gasto (paso previo para las cuentas públicas) al considerarlo un «paripé» del PP y sus críticas a Mañueco por su «deriva progre» —en palabras del exportavoz, Juan García-Gallardo— tras su negativa a tramitar la ley de Concordia, fue toda una declaración de intenciones de la que iba a ser su postura en los próximos meses ante eventuales pactos con el PP. Y desde el Ejecutivo popular, se ha criticado a Vox por hacer oposición al PP y por ser «títeres de Madrid», según ha expresado el propio Mañueco en alguna ocasión.Esta misma semana, a raíz de su gesto en el Pleno, el líder regional volvía a lanzar esa idea al afirmar que sabe que «hay otras fuerzas políticas» a las que les dan «instrucciones en Madrid» y que él habla desde su responsabilidad como presidente. En declaraciones a los medios, y preguntado por la razón por la que rompió el papel de Vox en las Cortes, explicó que había ofrecido a todos los partidos una ronda de consultas para abordar los presupuestos, pero también otras cuestiones como la financiación autonómica, la Política Agraria Común o la vivienda, y afirmó: «Lo que no acepto ni como presidente ni como Gobierno de Castilla y León son imposiciones, amenazas e intentos de chantaje. No me tomé eso como una propuesta formal y seria que esté escrita y negociada desde Castilla y León».

David Hierro, portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León
En el partido de Abascal no ha sentado nada bien lo vivido en las Cortes. Su conclusión es que Fernández Mañueco «no quiere diálogo con Vox», sino «seguir dialogando con el PSOE». Es lo que afirma en conversación con El Debate David Hierro, su portavoz en el Parlamento regional, para quien el PP de Mañueco es «el peor PP de España», y critica que sus planteamientos «no sean igual de válidos» que en la Comunidad Valenciana, donde ambos partidos tienen encaminados unos presupuestos.
Entre esas propuestas se encuentran por ejemplo la lucha decidida contra la inmigración ilegal, contra la okupación, la defensa del mundo rural frente a las «imposiciones verdes», rebajas fiscales, un recorte del gasto público superfluo o aprobar una serie de enmiendas a la proposición de reforma de la ley autonómica de Publicidad Institucional para reducirla y regularla, cuestión esta última que, para el portavoz de Vox, podría utilizar Fernández Mañueco para justificar un adelanto electoral por temor a perder el «departamento de marketing» del PP regional que a su juicio supone Radio Televisión Castilla y León, subvencionada por la Junta.
En el documento de Vox figuraban además tres premisas de cara a una negociación presupuestaria: revertir las medidas que se habían derogado o paralizado cuando salió del Gobierno, rechazar de manera explícita el reparto de inmigrantes ilegales y apostar por planes de retorno dentro de sus competencias, a través, por ejemplo, de la aplicación del artículo 35.2 de la ley de extranjería que otorga a las CCAA la posibilidad de establecer acuerdos con los países de origen para «procurar que la atención e integración social de los menores se realice en su entorno de procedencia».
Todas estas condiciones y propuestas se las hizo llegar Vox al portavoz del Ejecutivo y consejero de Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, a través de un correo electrónico el pasado noviembre, cuando les convocó a una reunión para negociar presupuestos, pero, según indica Hierro, no recibieron respuesta.
Por su parte, Mañueco reprochaba en general en el Pleno del miércoles que casi todas las respuestas a su «mano tendida» para llegar a acuerdos y aprobar presupuestos, «primaron los intereses del partido sobre los de Castilla y León rechazando directamente mis ofertas o poniendo excusas (...); algunos ni se sentaron». «Ahora hay quien intenta arreglarlo con propuestas tardías y poco creíbles pero aún quiero dar una oportunidad al diálogo», sostuvo.
Así, el ambiente que parece respirarse en esta comunidad es preelectoral. PP y Vox marcan perfil propio. Y el PSOE ha lanzado en sus redes sociales el lema 'Atrévete al cambio'. Su nuevo secretario general, Carlos Martínez, ha pedido esta semana un adelanto electoral. «Castilla y León tiene un problema fundamental, y se llama Mañueco, y Partido Popular y sus políticas públicas», dijo este miércoles.