El PP pone punto final al caso ERE con el ingreso en prisión de los condenados

El caso ERE sigue estando muy presente. Sus líderes, condenados por prevaricación y malversación, acaban de entrar en la cárcel, a excepción del exviceconsejero de Empleo Agustín Barberá y del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán. No obstante, el ingreso en prisión de los principales responsables de la mayor trama de corrupción de la historia democrática de España hace al PP andaluz poner punto final al asunto.

Los populares han tratado de marcar distancias con la gestión socialista de la Junta de Andalucía desde que, en 2019, Juanma Moreno llegara al Palacio de San Telmo. No en vano la corrupción ha sido un leitmotiv en el discurso del 'cambio'. El PP contrapone su expediente inmaculado de escándalos en San Telmo a los desfalcos que se perpetraron en la Administración autonómica bajo el régimen de los del puño y la rosa.

Así pues, los populares consideran que «la entrada en prisión de los condenados por los ERE pone el punto final a la etapa más negra de la política en Andalucía» y que la propia imagen de Andalucía no se asocia con la corrupción desde que gobiernan la comunidad. En este sentido, el secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo, apuntaba este martes que los dirigentes socialistas, «en lugar de aportar soluciones a los problemas de los andaluces, se dedicaban a gestionar el dinero público de manera particular para ir dopados a las elecciones».

Del mismo modo, el consejero portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, celebraba el ingreso en prisión de los líderes del caso ERE como «la mejor de las noticias», ya que representan «la Andalucía del pasado, de la corrupción», que «quedó atrás» con Juanma Moreno. Sin embargo, aclaraba que el Ejecutivo «no tiene ningún interés en ver a nadie en prisión», sólo «el de recuperar todo el dinero que se defraudó, que es de los andaluces».

¿Cuánto dinero se ha recuperado?

La jueza Mercedes Alaya, primera instructora del caso ERE, cifró el desvío de fondos públicos en 855 millones de euros; la Fiscalía, en 741,6 millones, y la sentencia rebajó la cuantía hasta los famosos 680 millones, concretamente 679.412.179,09 euros. Sin embargo, parte de ese dinero acabó en las manos correctas, en los trabajadores para quienes estaba previsto, por lo que, a pesar de que el sistema de reparto fuera ilegal, no se les puede reclamar.

En cualquier caso, de los 680 millones malversados por José Antonio Griñán y demás responsables del latrocinio, sólo se han recuperado 23 millones: 21 millones ya se encuentran en las arcas de la Junta de Andalucía, y otros 1,9 han sido reconocidos en sentencias, pero aún no se han cobrado. Dicho de otro modo: apenas se ha rescatado el 3,4 % de lo defraudado.

La principal dificultad que se le presenta al Gobierno de Juanma Moreno para recuperar el dinero de los ERE se debe a que la Junta, bajo la presidencia de la socialista Susana Díaz, rechazó ejercer la acusación particular en la vista oral. Así, sólo queda la vía de la reclamación civil para que los condenados devuelvan el botín. El PP andaluz, que ejerce la acusación popular en el caso ERE, cifra lo 'recuperable' en 130-150 millones de euros.