Gibraltar acusa a España de «grave violación de soberanía» por el incidente aduanero
Los agentes del SVA habrían incurrido en «una infracción muy grave de la ley» de confirmarse que dispararon sus armas
El Gobierno de Gibraltar reprocha la presencia de los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en la playa de Levante del Peñón, donde desembarcaron en la madrugada del jueves en una operación contra el contrabando de tabaco y fueron apedreados por un grupo de individuos, resultando heridos dos de los funcionarios españoles, y acusa a España de violar su soberanía británica.
El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, considera la llegada de los agentes del SVA a las costas del Peñón «una grave violación de la soberanía británica», de forma que «funcionarios del Reino Unido se pondrán en contacto con funcionarios españoles para pedirles explicaciones sobre esta violación de la soberanía de Gibraltar antes de tomar una decisión definitiva sobre las medidas a adoptar», según anuncia el Gobierno llanito en un comunicado.
La investigación de los hechos del incidente aduanero sigue su curso; pero, «de confirmarse que los funcionarios españoles dispararon sus armas en Gibraltar, dicha acción constituiría una infracción muy grave de la ley, además de ser imprudente y peligrosa, especialmente en una zona de alta densidad de población civil, dada la proximidad de una urbanización residencial», se señala en la nota.
El incidente más «peligroso» en años
«Las pruebas que rodean este incidente revelan una grave violación de la soberanía británica y, potencialmente, el incidente más grave y peligroso desde hace muchos años. Antes de reaccionar debemos, por supuesto, estar seguros de los hechos, pero los acontecimientos indican que la actuación de los funcionarios españoles es intolerable», dice Picardo.
«Las fuerzas del orden españolas saben que pueden solicitar y contar con el apoyo de las fuerzas del orden gibraltareñas si necesitan continuar una persecución en Gibraltar, pero parece que no lo han hecho en este caso. Seguiremos trabajando con nuestras fuerzas del orden para determinar los hechos y solicitaremos ayuda a España para ello», añade el ministro principal del Peñón.
Así, Picardo adelanta que esta «flagrante violación» de la soberanía británica tendrá consecuencias si se confirman los hechos. «Al tiempo que seguimos trabajando con nuestras fuerzas del orden para llegar a conclusiones definitivas sobre la ubicación y el disparo de las armas, también trabajaremos conjuntamente con el Gobierno del Reino Unido para determinar la respuesta adecuada con respecto a estas acciones peligrosas y a la flagrante violación de nuestra soberanía británica por la presencia de funcionarios de las fuerzas del orden españolas en Gibraltar», asegura.
En segundo plano
En el comunicado pasa a segundo plano el estado de salud de los agentes del SVA apedreados, pese a que uno tiene una fractura del tabique nasal, y el segundo, varias fracturas en los huesos de la cara, que han obligado a su hospitalización y a que sea intervenido quirúrgicamente. Dicho esto, y «a pesar de la naturaleza de su incursión ilegal en las aguas territoriales británicas de Gibraltar y en territorio de Gibraltar, el ministro principal y el comisario de Policía se pusieron ayer en contacto con sus homólogos españoles para interesarse por el bienestar de los agentes del SVA en cuestión», se reporta en la nota.
Lo mismo sucede con el supuesto alijo de tabaco de contrabando contra el que actuaron los funcionarios españoles. El Gobierno llanito se limita a decir que «la actividad ilegal de una banda de individuos aparentemente involucrados en actos ilícitos en Gibraltar es inaceptable para el Gobierno y representa una actividad que el Gobierno y las fuerzas del orden de Gibraltar no tolerarán».
¿Qué ocurrió?
Según han explicado a Europa Press fuentes de Vigilancia Aduanera, los hechos ocurrieron pasadas las cinco de la madrugada del jueves, cuando una embarcación auxiliar del patrullero del SVA observaron movimiento que podría estar relacionado con el contrabando de tabaco en aguas cercanas a la frontera con Gibraltar.
Los agentes sufrieron problemas en la embarcación y, estando en la playa de Levante del Peñón, fueron rodeados por un grupo de personas que comenzó a lanzarles piedras, algunas de ellas de gran tamaño. Finalmente, pudieron reflotar la embarcación y llegar hasta el patrullero a remo. No obstante, los dos funcionarios resultaron heridos.