Alta velocidad y disparos de fogueo de la Royal Navy en unas maniobras frente a la costa española de Gibraltar
Dos patrulleras y una embarcación semirrígida se ejercitaron donde el Peñón pretende construir un proyecto urbanístico que invade aguas españolas
No se sorprendieron porque cada vez es más frecuente que embarcaciones de la Royal Navy británica se ejerciten frente a las costas gibraltareñas dentro del 'Surface Exercise'. Pero los disparos de fogueo y la circulación a alta velocidad en pleno verano frente a uno de los lugares más turísticos de la costa española que se vivieron este lunes por la mañana no agradó a nadie.
Además, se da la circunstancia de que estas maniobras se desarrollaron en el lado donde Gibraltar pretende acaparar superficie marítima española para llevar a cabo un megaproyecto urbanístico a partir del levantamiento de unos espigones forjados en el mar.
Las patrulleras HMS Dagger y HMS Cutlass realizaron disparos de fogueo y la semirrígida Pacific 24 RHIB rondó a gran velocidad por una zona donde incluso los ecologistas han puesto la voz en grito ante lo que consideran un «ataque al ecosistema de la zona».
Se trata debuques de patrulla en alta mar de clase River de la Royal Navy que operan habitualmente en apoyo de los territorios británicos de ultramar en el Caribe, unas aguas que son bien diferentes de las que atraviesan en Estrecho de Gibraltar.
De igual modo, estas maniobras se realizan en un momento en que las negociaciones entre España, Reino Unido y Gibraltar para las futuras relaciones del Peñón con el resto de la Península y de la Unión Europea parecen enquistadas a pesar de los intentos de los ministerios de Asuntos Exteriores de España y del Reino Unido pretenden dar imagen de continuidad. Pero a la hora de la verdad, hace ya meses que se alcanzaron los primeros acuerdos y desde entonces, nada más ha avanzado.
Con este tipo de maniobras, que se realizan con frecuencia, Reino Unido pretende hacer una demostración de fuerza ante el conflicto diplomático que se generan frecuentemente en esta zona.
Y es que el Tratado de Utrech que entregó Gibraltar al Reino Unido en 1713 estableció la concesión del territorio en superficie, pero nada estableció acerca de las aguas que rodean el Peñón, por lo que España las considera propias.