Fronteras e impuestos: los temas más importantes imposibilitan el acuerdo sobre Gibraltar

Más de 6 horas duró la reunión que mantuvieron este jueves el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y su homólogo británico, David Cameron, junto con el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic. A lo que hay que sumar el «contacto continuo» que mantienen los equipos técnicos de cada país para tratar los aspectos técnicos del acuerdo. Seis horas de encuentro para sacar tan solo la voluntad conjunta de llegar a un acuerdo.

En una entrevista, el ministro español de Asuntos Exteriores ha reconocido que «todavía queda trabajo por hacer». Más que nada porque los principales escollos de la negociación se encuentran, según ha reconocido el mismo ministro, en los puntos más importantes del posible futuro acuerdo sobre Gibraltar: la frontera y los impuestos.

Respecto a la frontera, ambas partes están de acuerdo en eliminar la Verja que separa Gibraltar de España. Pero Reino Unido no quiere que la Policía española esté en la frontera, sino que sean agentes de Frontex, la agencia europea de guardia de fronteras y costas. Para los británicos, que la frontera fuera controlada por la policía española sería poco menos que entregar territorio nacional.

Y el otro gran escollo está en la armonización de los impuestos. La propuesta británica, redactada por el Gobierno gibraltareño, es que los impuestos de transacción, es decir, de compra-venta, sea del 10 % en Gibraltar, cuando en España el IVA está en el 21 %. Además, los británicos quieren que los productos del Reino Unido no tengan impuestos y tampoco quiere que en Gibraltar se apliquen los impuestos especiales de gasolina y alcohol.

Acercamiento de posturas

Sin embargo, en la misma entrevista, el ministro Albares sí ha reconocido que en la reunión del jueves hubo algún acercamiento de posturas en temas como el Medio Ambiente y «el desarrollo social del Campo de Gibraltar».

No obstante y a pesar de los escasos acercamientos que se están produciendo, José Manuel Albares, ha afirmado que no hay ningún «obstáculo insalvable» y en el que las partes estén «chocando frontalmente», aunque ha admitido que «todavía queda trabajo por hacer en todo lo que respecta a las garantías que nosotros queremos para la aplicación de los controles Schengen, de la zona aduanera, y también en todo lo que toca a la armonización de impuestos indirectos».