La minería se convierte en la 'piedra preciosa' de la industria andaluza

La tradición minera andaluza es milenaria. Algunos de sus primeros yacimientos, que hoy en día siguen en explotación y que son referencias internacionales, como toda la Faja Pirítica Ibérica de Huelva y parte de Sevilla, han colocado a esta comunidad en el punto de mira de potenciales inversores mundiales y de muchos trabajadores cualificados.

Según un estudio de la Junta «sobre regiones y ciudades mineras de la OCDE: el caso de Andalucía», la comunidad debería de establecer una «imagen que vaya más allá de la minería como sector puramente extractivo, hacia una marca en la que esta región sea vista como un sistema de talento de materias primas con un entorno empresarial de alta tecnología, que produce minerales y materiales esenciales para la transición hacia el bajo carbono».

Este informe plantea que se debe promocionar el clima templado, las playas y la cultura andaluza para atraer a trabajadores capaces de satisfacer las necesidades de la industria y mejorar la imagen de la minería, alejándose de la visión anticuada de una actividad con un alto impacto ambiental y empleos de baja calidad.

Además, el expediente recomienda que una de las formas que puede hacer a esta región más competitiva es crear una sección minera en la Unidad de Aceleración de Proyectos, para agilizar los plazos administrativos y las solicitudes de proyectos nuevos, ampliaciones y evaluaciones ambientales.

Andalucía se ha convertido en la primera región productora y empleadora minera de España, en la segunda productora europea de cobre y en líder en la producción de mármol y yeso.

Esta comunidad cuenta, además, con la mayor reserva de Europa de minerales no férricos, con cerca de 470 empresas activas y explotaciones mineras que producen 41 millones de toneladas al año.

Por provincias, Huelva es la principal región minera, ya que produce el 70 % de la minería metálica de la región, entre la que se encuentran el cobre, el zinc y el plomo. Detrás le siguen las provincias de Córdoba, Sevilla y Granada.

Materiales clave para la transición

Además, las materias primas como el aluminio, el cobalto, el estaño, el grafito, el litio, el manganeso, el níquel, el oro o la plata son claves para el desarrollo de las tecnologías energéticas renovables necesarias para avanzar hacia una transición energética europea, que tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2050.

El territorio andaluz está dotado de una variedad geológica muy rica, por lo que el informe de la Junta de Andalucía considera que hay que aprovecharlo y es necesaria «la implicación del Gobierno de España con el desarrollo de una estrategia nacional sobre materias primas o minería, para así mejorar la capacidad financiera e institucional del Instituto Geológico y Minero».