Estos son los motivos por los que el 33 % de los andaluces evita beber agua del grifo

El agua es un nutriente fundamental para nuestro organismo y representa el 60 % del peso corporal de un adulto. Los investigadores recomiendan beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día, tanto si es del grifo como embotellada. España es el sexto país del mundo que bebe más agua embotellada, alrededor de 140 litros por persona y año. Según una encuesta de la OCU, el 33 % de los andaluces evitan beber el agua del grifo, pese a que el Ministerio de Sanidad ha asegurado que el 97,7 % del agua del grifo de nuestro país es óptima.

La mayoría de estas personas argumenta que uno de los motivos que les lleva a comprar garrafas es que el sabor del agua del grifo no les convence, por lo que de ahí deducen que es de mala calidad. La OCU considera que es posible revertir esta situación si las administraciones realizan un esfuerzo conjunto mejorando los filtros de sales minerales de las potabilizadoras para combatir ese «mal» sabor.

Otras personas se abstienen de beber del grifo porque creen que la dureza de esta agua, muy rica en calcio y magnesio, es excesiva y promueve los cálculos renales. Aunque, según la Organización Mundial de la Salud, la razón de que se formen los cálculos parece estar más vinculada a una predisposición genética que a la riqueza mineral en los alimentos y las bebidas.

Además, algunos consideran que el agua de las fuentes y de su casa contiene una mayor presencia de microplásticos que la embotellada, ya que todavía no están entre los contaminantes regulados por la Unión Europea.

La OCU advierte que las personas que deciden no beber agua del grifo y consumirla embotellada, tienen un gasto extra de 500 euros al año para una familia estándar de cuatro miembros y dos litros de consumo por persona. A esto se le sumaría el impacto que tiene en el medio ambiente por la generación de plásticos para el embotellado y su transporte.

Conflictos contra embotelladoras

Estos meses también se han producido varios conflictos sociales de vecinos contra las embotelladoras. Concretamente, en los términos de los municipios granadinos de Padul, Albuñuelas y Villamena se han desarrollado importantes movilizaciones ciudadanas contra la concesión de la planta embotelladora de agua de Cijancos.

Según la portavoz de la Plataforma Pro-Defensa del Agua del Valle de Lecrín, la embotelladora, a la que en principio se ha dado luz verde por parte de las administraciones autonómica y municipal, constituye un «grave atentado medioambiental que compromete la sostenibilidad de todo el Valle de Lecrín», una comarca de gran riqueza agrícola y paisajística situada entre la capital y la Alpujarra.

El proyecto supondría la extracción diaria de cerca de 250.000 litros diarios de agua, y se sumaría a otra embotelladora que ya lleva funcionando cinco años en el municipio cercano de Dúrcal.