El ocaso ferroviario de Despeñaperros: apenas ocho trenes darán vida a su histórico paso a partir de otoño

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la puesta en marcha del paso ferroviario de Despeñaperros, uno de los grandes hitos de la historia del ferrocarril en España. Esta gran obra de la ingeniería, ubicada en la provincia de Jaén, comenzó a funcionar el 15 de septiembre de 1866 y sirvió para conectar Andalucía con la meseta central. Sin embargo, la importancia que tuvo en su día dista mucho de la realidad que vive ahora.

Despeñaperros ha llegado a tener hasta 264 circulaciones diarias, pero hoy son apenas nueve los trenes que paran en la estación de Santa Elena, y a partir de otoño serán ocho, ya que Renfe ha anunciado que suprimirá en octubre el paso del Talgo de Almería a Madrid. El tráfico de viajeros sufrirá así el mismo destino que el tráfico de mercancías, ya prácticamente inexistente en este lugar.

El ocaso de este histórico paso ferroviario viene de lejos. En la década de 1980, el intenso tráfico de trenes por Despeñaperros lo convirtió en un auténtico cuello de botella para la conexión ferroviaria hacia Andalucía. En aquel momento se planteó la posibilidad de construir una nueva línea más directa y de mejores condiciones entre Madrid y Córdoba, desde donde los trenes podrían continuar hacia el resto de Andalucía. Así nació el Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía (NAFA).

En 1988 se decidió que el NAFA tuviera un ancho estándar (1.435 mm), un requisito que no cumplía Despeñaperros, y en 1992 se diseñó que la Alta Velocidad pasase por Brazatortas, localidad de Ciudad Real, en detrimento de Despeñaperros. Este sería el principio del fin del histórico paso ferroviario.

Un factor que pesó en esas decisiones fue el uso que tendría la línea durante la Expo 92. De hecho, el nuevo acceso pasó a ser la línea del AVE entre Madrid y Sevilla. Para ello fue necesario utilizar trenes que fueran capaces de circular por los dos tipos de ancho. Renfe empleaba tecnología Talgo de cambio de ancho en los pasos fronterizos con Francia, por lo que encargó la misma tecnología para esta nueva línea.

Despeñaperros fue el paso entre Andalucía y el resto de España más importante hasta 1992

Así las cosas, Despeñaperros fue, desde 1985, uno de los dos únicos accesos ferroviarios, junto con la línea Mérida-Sevilla, que conectaban Andalucía con el resto de España y el más importante hasta 1992, cuando precisamente se concluyó la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, que puso la puntilla a un histórico paso ferroviario que vive ahora su ocaso, 160 años después de su puesta en funcionamiento.

Se trata de un episodio más del desmantelamiento ferroviario que sufre desde hace años la provincia de Jaén, razón de ser de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Jaén, que denuncia el desvío del Talgo Almería-Madrid por Granada y Antequera para evitar Despeñaperros.