Andalucía intensifica la guerra contra el fraude de reetiquetar como nacionales alimentos que son importados

En los últimos cinco años han aumentado un 64 % las importaciones de productos frescos de la Unión Europea desde terceros países. Son cada vez más los camiones que llegan precintados, con productos que se cambian de caja y se reetiquetan como si fueran de origen español. Esta estafa ya se ha convertido en uno de los fraudes más extendidos en la comercialización de alimentos y ha sido especialmente denunciada en Andalucía, tanto por los consumidores como por los propios profesionales del sector de las frutas y hortalizas.

Este tema ha vuelto a estar en el foco mediático después de que la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural respondiera esta semana a una batería de preguntas que le ha formulado respecto a este tema, el grupo político Vox. La formación conservadora ha vuelto a insistir en la necesidad de que se apliquen cláusulas espejo para frenar la llegada de productos, principalmente de Marruecos, que son vendidos en Europa como españoles, pero que no han pasado ni los controles ni han cumplido los requisitos que se le exigen a los agricultores andaluces. Algunos trabajadores han asegurado que «con sus propias manos» han cambiado la etiqueta de las cajas de frutas y verduras y, en donde ponía origen Marruecos, han arrancado esa etiqueta y han puesto origen España.

Según los resultados de los planes de inspección de la Junta de Andalucía de estos últimos cinco años, Cádiz es la provincia donde se ha detectado un mayor porcentaje de irregularidades, seguida de Almería, la conocida como despensa de Europa, y Huelva, cuya actividad se centra en los frutos rojos.

1.825 inspecciones en cinco años

A pesar de que la Junta de Andalucía anunciara el pasado mes de marzo que endurecería las sanciones por fraude en el etiquetado e intensificaría los controles en los Puestos de Inspección Fronterizos de los puertos, en estos cinco años tan solo se han completado 1.825 inspecciones, lo que se traduce en una media diaria de 1,2 controles.

Además, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha cuantificado las sanciones económicas que ha habido durante este lustro en las provincias andaluzas y, en total, apenas alcanzan la cifra de 135.970 euros, por lo que la media de cada multa se quedaría en menos de 2.500 euros.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía continúa criticando la pasividad del Gobierno español y andaluz y ha señalado que aquí solo «ganan los especuladores», cuyos costes de producción son «menores» que los de los agricultores españoles, y «pierden los consumidores, cuya salud se está poniendo en peligro».