Entrevista con Emilio Ruiz
Flora, el festival de arte floral más importante del mundo se hace en Córdoba
El director artístico, Emilio Ruiz Mateo, cuenta a El Debate cómo surgió la idea y por qué es un festival tan querido para los artistas
El arte contemporáneo no deja de entremezclarse con las tradiciones que ya tienen cierto arraigo en nuestro país. Para bien o para mal, los límites de lo que puede ser considerado como arte se han retorcido hasta tal punto que, en ocasiones, es difícil mantener la boca cerrada.
En Córdoba, ciudad de las flores por excelencia, el asunto de los patios –más de 100 años de historia– no es cosa menor y, por eso, habrá quien se eche las manos a la cabeza con la reinterpretación de esta fiesta que se hace en Flora, el festival de arte floral y botánica más importante del mundo.
Desde el próximo lunes y hasta el 25 de octubre se va a celebrar la séptima edición y, como cada año, asistirán reconocidos artistas del panorama internacional. Sobra decir que, al igual que en los patios, a lo largo de estos siete años la ciudad ha terminado volcándose con Flora. Así nos lo ha contado uno de sus fundadores, Emilio Ruiz Mateo, que es también el director artístico del festival.
–¿Cómo contarías qué es Flora?
–Intentamos coger la cultura de los patios y reinterpretarla desde el punto de vista del arte contemporánea. Hay un formato de arte que es la instalación, en este caso instalaciones florares. Básicamente es eso, llegar a un patio e intentar contarlo de otra manera. Pero, con los años, hemos ido incorporando actividades con el objetivo de hablar de la botánica desde todas las ramas de la Cultura.
–No solo eres el director artístico, sino que estás desde los orígenes del evento como uno de sus fundadores. ¿Cómo surge todo esto?
–La historia es bastante curiosa. Flora es un proyecto creado, financiado y desarrollado por Zizai Cultura. El festival nace de la iniciativa privada de tres socios, Jianping Fu, Juan Ceña y Yinfeng Tang, y ahora se desarrolla también gracias a la iniciativa pública, además de la privada. El Ayuntamiento de Córdoba es el máximo patrocinador y también están la Fundación Caja Sur - Palacio de Viana, la Diputación de Córdoba, el Cabildo de la Catedral de Córdoba y la Universidad de Loyola.
–Pero, ¿Conocíais algún precedente en el que fijaros?
–No lo hay. Hay festivales florales por el mundo, la inmensa mayoría más técnicos. El arte floral es un arte al que se dedican miles de floristas. Luego hay determinados artistas que crean ese tipo de instalaciones florales. Pero no hay ningún evento que se enfoque hacia estas instalaciones desde el punto de vista del arte contemporáneo.
–Y, ¿en dónde buscasteis la inspiración para armar todo esto?
–Al arte floral le está ocurriendo lo mismo que le pasó a la gastronomía, que de repente empezó a meterse en el mundo del arte. Lo que es la floristería es crear belleza con flores, pero no tiene que ser en un formato artístico. Tú puedes decorar maravillosamente una boda, pero eso no es arte. Entonces, en los últimos años la floristería se empezó a entender como algo que podía ir más allá y viendo que eso ocurría nos preguntamos si seríamos capaces de crear un festival solo dedicado a eso.
–Quizá uno de los incentivos que le ha llevado a hacerse tan popular entre los artistas son los premios.
–Los premios Flora se da a la primera y segunda mejor instalación y hay un premio del público. Los premios son los más altos que se dan en el arte floral en el mundo, los mejor dotados. El primero con 25.000 euros y 10.000 euros al segundo. No hay nada así en el arte floral. Aunque también es verdad que los artistas nos dicen que realmente no vienen por el premio, que vienen porque se les permite crear una obra que no pueden hacer en otras ocasiones. De hecho no cobran nada por venir. Pero, por ejemplo, ellos trabajan para la boda de Kim Kardashian, para la corona británica... Les piden cosas más comerciales y no tan artísticas.
–Además de arte, también hay una reivindicación detrás de todo.
–Sí, más bien un tema. Elegimos un tema que es el que va a inspirar a los artistas. El año pasado fue la inteligencia vegetal, para recordarnos que las plantas tienen una especie de inteligencia, una manera de defenderse frente a los problemas, que es impresionante. Y este año hemos elegido el concepto multiespecie, con la idea de cambiar el foco de una idea que viene de los griegos, de la pirámide de la humanidad en la que el hombre está en la punta, luego los animales, las plantas y ya, si eso, los minerales.
–Más allá de las instalaciones, otra de las actividades principales es la confección de una alfombra floral; este año especialmente dedicada a Julio Romero de Torres y su obra que reinterpretará una artista contemporánea gallega, Carlota Pereiro.
–Lo que hace que venga gente de todo el mundo son las instalaciones florales. Pero del resto de las actividades, sí, una de las que se lleva el foco, si vas el domingo 20, es esa alfombra. Además es precioso. Porque este año que, de repente, vengan 20 o 25 alfombristas gallegos de Ponteareas vengan a Córdoba a estar en el suelo creando una alfombra, es maravilloso. Encima inspirada en Julio Romero de Torres porque se cumplen 150 del nacimiento y reinterpretada por Carlota Pereiro con estos alfombristas de Galicia. Y el último día del festival, de lo más bonito es la guerrilla Flora.
–Está bien saber que se reutilizan las flores, sino muchos dudarían de ese mensaje de preocupación con el medioambiente....
–Claro, existe una acción física que es la de reutilizar las flores. A mí me llamaba la atención que cuando se hacía un gran evento floral las flores luego las tiran. Miles y miles de flores. Y por eso acabamos haciendo esa 'guerrilla'. Con lo que sobra, este año con una serie de floristas de Córdoba y asociaciones que trabajan con personas en riesgo de exclusión, crean otras instalaciones más pequeñas. Y después, llamamos a la gente de la ciudad para que se pueda llevar flores a partir de una hora.
–Es quizá un festival para un público muy específico, ¿No?
–Hay una cosa que nos ha dicho mucho la gente que ha venido a Córdoba es que te permite descubrir la ciudad de una forma distinta. Es una ciudad que cada vez es más turística para lo bueno y para lo malo. Esos patios que tenemos en el festival no son los que hay en mayo, en la fiesta de los patios, que son privados y la gente te abre las puertas de tu casa. Si un turista viene en marzo o en enero irá a la mezquita y recorrerá la judería, pero si viene cuando es Flora, hará un recorrido por patios que, a lo mejor, no estaban en su ruta.
Festival Flora
Montajes: del 14 al 17 de octubre
Exhibición de instalaciones: 18-24 de octubre
Guerrilla Flora: 25 de octubre
Lugar: Córdoba, España.
Artistas: Carolin Ruggaber (Alemania), Coyote Flowers (Canadá), Emily Thompson (Estados Unidos), Eugenio Ampudia (España), This Humid House (Singapur).
Patios: Museo Arqueológico, Palacio de Viana, Palacio de Orive, el patio de los Naranjos de la Mezquita y el patio del reloj de la Diputación de Córdoba.