Mejoras en la productividad y eficiencia operativa de la industria ayudan a evitar el desperdicio

Mejoras en la productividad y eficiencia operativa de la industria ayudan a evitar el desperdicioEFE

Andalucía

La Junta de Andalucía expone estos «sencillos gestos» para evitar el desperdicio de alimentos

Se aconseja planificar el menú semanal, elaborar una lista de la compra de los productos que realmente se necesiten o acudir a los establecimientos con una mayor frecuencia haciendo pequeñas compras

La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía se ha sumado estos días a la celebración de la Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR 2024) con el fin de «sensibilizar a las personas consumidoras y usuarias de Andalucía sobre la importancia de promover una gestión sostenible de los recursos y residuos». La campaña de este año a nivel europeo se celebrará hasta el próximo 24 de noviembre y tiene bajo lema 'Food waste is out of taste': El desperdicio de alimentos es de mal gusto.

La Dirección General de Consumo ha señalado que «cada año, los países de la Unión Europea producen más de 59,2 millones de toneladas de desperdicio alimentario, una media de 132 kilogramo por habitante, y más de la mitad de estos desperdicios proviene de los hogares». Para minimizar el desperdicio de alimentos, la Junta propone sencillos gestos, como son: planificar el menú semanal, «evitando las improvisaciones»; elaborar una lista de la compra de los productos alimenticios que realmente se necesiten»; y acudir a los establecimientos con una mayor frecuencia haciendo pequeñas compras, en lugar de pocas veces haciendo compras masivas.

Atención al etiquetado de los alimentos

También tiene una gran importancia el etiquetado de los alimentos, ya que proporciona información útil sobre las condiciones de mantenimiento, de conservación y de elaboración de productos alimenticios, al mismo tiempo que aviso sobre las fechas de caducidad y de consumo preferente.

Por otra parte, para conservar mejor la comida en el frigorífico, los alimentos crudos que necesitan más frío, como carnes y pescados, deben colocarse en la zona más cercana al congelador, mientras que la más alejada podría ser ocupada por los productos lácteos y huevos. Las sobras «deben mantenerse en envases o recipientes con cierre hermético», según la Dirección General de Consumo, y el electrodoméstico debe ser limpiado periódicamente para «evitar la proliferación de gérmenes».

Por último, la Junta de Andalucía recuerda que, si se acude a un bar o restaurante y sobra comida, «se puede solicitar que la preparen para que se lleve a casa. De esta forma, se evita que la comida se desperdicie de manera innecesaria».

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