El pueblo andaluz que estuvo cerca de dos siglos en guerra con Dinamarca

¿Se imaginan una guerra declarada hace más de dos siglos, que duró 172 años y en la que no se llegó a disparar ni un solo tiro? Encima, el peso político, económico y demográfico de los dos contendientes era absolutamente dispar. De un lado, un pequeño pueblo granadino de apenas 2.700 habitantes y del otro Dinamarca, una pequeña pero pujante nación, patria de los antiguos vikingos, que contaría entonces con unos cuatro millones de habitantes.

Todo este conflicto se inició a comienzos del siglo XIX, durante las guerras napoleónicas. España, que estaba aliada con Francia y Dinamarca, había enviado tropas a este país nórdico con objeto de evitar un desembarco británico. Sin embargo, tras la invasión de la Península en 1808, España, traicionada por sus antiguos aliados, rompió sus relaciones con Dinamarca y retiró su ejército de forma precipitada, pero cerca de 5.000 soldados españoles fueron hechos prisioneros.

En ese contexto, el 11 de noviembre de 1809, llegó al pueblo granadino de Huéscar un emisario militar con una Real Orden de parte de las Cortes, donde se instaba a romper toda relación diplomática con Dinamarca. Entonces, el ayuntamiento de Huéscar, en un gesto simbólico de patriotismo y orgullo, le declaró la guerra al país nórdico.

Curiosamente, una vez finalizada la guerra, en 1814, las nuevas autoridades españolas, al servicio del nuevo rey, Fernando VII, olvidaron incluir a Huéscar en los tratados de paz firmados con las distintas naciones, por lo que la declaración de guerra contra Dinamarca siguió en vigor.

En 1981, el archivero local de Huéscar, Vicente González Barberán descubrió entre los papeles del archivo este peculiar documento con la declaración de guerra a este lejano país, situado a más de 2600 kilómetros. Esta vez, sí se actuó de modo diligente y ese mismo año, el embajador danés y un representante del gobierno español firmaron el armisticio. La guerra había terminado.

Bellos parajes y orígenes históricos

Huéscar es un municipio granadino de la zona norte de la provincia, en la comarca del Altiplano, lindante con la provincia de Murcia. Situado a 144 kilómetros de la capital granadina, cuenta con una población de 7.234 habitantes, según el último censo y está situado a una elevada altitud, 953 metros, al pie de la sierra de la Sagra. Tradicionalmente, este tranquilo y acogedor municipio ha basado su economía en la agricultura y la ganadería. Huéscar está enmarcado por paisajes de singular belleza, tanto por la riqueza de la flora y fauna de sus espacios naturales como por la arquitectura de sus edificios históricos.

Si bien existen vestigios ibéricos y romanos en los alrededores, la fundación de la actual población data del año 1324, cuando los nazaríes edificaron una fortaleza defensiva que dio lugar a la formación del actual núcleo urbano, que crecería enormemente a partir de la reconquista cristiana en 1488, con un trazado de calles rectas y amplias, de inspiración romana.

Según la documentación histórica disponible, fue uno de los primeros lugares de Europa donde está constatado el uso de la pólvora, en la primera mitad del siglo XIV.