Granada
La pólvora, una industria puntera unida a Granada desde hace más de 700 años
La conmemoración de esta efeméride contará con un ciclo de conferencias sobre la vinculación de la ciudad con la pólvora, los días 6, 13, 20 y 27 de junio, en el Cuarto Real de Santo Domingo
La historia de los últimos siete siglos de Granada no se entendería sin tener en cuenta la pólvora. Su uso bélico le ha generado muchos detractores. Sin embargo, la pólvora también se utiliza en las canteras para extraer rocas y construir catedrales y otros edificios históricos, ha servido para hacer puentes, trazar caminos, y en aplicaciones lúdicas como los fuegos artificiales.
Este año, Granada celebra el 700 aniversario del uso por primera vez de la pólvora en la provincia a manos de la dinastía nazarí. Con motivo de la conmemoración de esta efeméride, la provincia ha programado una serie de eventos y actividades para dar a conocer al público granadino la trascendencia de un acontecimiento de gran trascendencia histórica.
La programación, organizada a través de una comisión formada por la Asociación de Amigos de la Fábrica de Pólvoras de Granada, la Dirección de la Fábrica de Municiones de Granada y la Subdelegación de Granada, contará con un ciclo de conferencias sobre la vinculación de la ciudad granadina con la pólvora durante los días 6, 13, 20 y 27 de junio a las 19:00 horas en el Cuarto Real de Santo Domingo; visitas guiadas a la fábrica de El Fargue para difundir su historia y patrimonio y un concierto, el 14 de junio a las 20:00 horas, a cargo de la Unidad de Música Militar en los jardines de la fábrica.
Los actos programados se completarán con una exposición itinerante que recorrerá los municipios de la provincia para conmemorar el 700 aniversario de la relación de Granada con la pólvora.
¿Cómo llega la pólvora a Granada?
El origen de la pólvora en España está estrechamente vinculado a Granada, donde llega a principios del siglo XIV. Según las crónicas de la época, Ismail I y los benimerines asediaron en 1314 la plaza fronteriza de Huéscar y utilizaron «un polvo negruzco de composición desconocida, pero con un olor a azufre, propio de los diablos», escribe Ibn Al-Jatib. Ese polvo era la pólvora. La pólvora negra fue la única que existió hasta finales del siglo XIX.
Tanto durante la época nazarí como tras la conquista, el molino y la fabricación de la pólvora dependían directamente de la Alhambra. Sin embargo, una explosión en el año 1590 destruyó la fábrica, arrasó el Albaicín y produjo daños en la propia Alhambra.
Debido a ello, en 1624 la fábrica se trasladó al barrio granadino de El Fargue, donde sigue fabricándose pólvora, misiles, cargas para desactivación de explosivos y proyectiles para carro de combate, entre otros materiales.
La Fábrica de Municiones de Granada en El Fargue es la factoría de armas en activo más antigua de Europa. El pasado año elaboró cargas especiales explosivas gracias a un contrato de un millón de euros del Ministerio de Defensa. Actualmente, esta manufactura emplea a 200 trabajadores con posibilidad de ampliar la plantilla.