Uno de los detenidos por el asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz)

Uno de los detenidos por el asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz)Europa Press

Barbate

Indignación entre los guardias civiles por la puesta en libertad de Kiko El Cabra y el resto de 'narcos'

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha expresado su indignación tras la puesta en libertad del famoso narcotraficante Kiko ‘El Cabra’ y otros cinco investigados en los sucesos de Barbate, donde dos guardias civiles fueron asesinados tras ser arrollados por una narcolancha.

La asociación critica la decisión del juzgado de Barbate, que ha puesto en libertad a los seis sospechosos tras comprobarse que no fue su embarcación la que arrolló a los agentes, al entender que los delitos pendientes, entre ellos narcotráfico y asociación criminal, siguen siendo muy graves.

Sin embargo, los investigados han podido abandonar la prisión Puerto III, donde estaban encarcelados, tras la decisión del juzgado de instrucción de Barbate y el acuerdo de la Fiscalía, con la imposición, eso sí, de algunas medidas cautelares, como la retirada del pasaporte o la obligación de comparecer en la sede judicial todos los lunes.

Presiones y errores

Kiko 'el Cabra' y los otros cinco detenidos seguían en prisión provisional tras creer erróneamente y en un primer momento que tripulaban la narcolancha que acabó con la vida de ambos agentes.

Según publicó El Debate el pasado mes de mayo, el caso sufrió un giro de 360 grados.

Se cometieron prisas y ello llevó a prisión a seis personas que no habían sido las responsables de asesinar a los agentes, aunque sí tienen relación con los hechos que se investigan.

Tras reconocerse el error, que confirmaba que los primeros seis encausados no habían tenido nada que ver con lo sucedido en el puerto de la localidad gaditana, cobró fuerza la teoría de que desde el Ministerio del Interior que encabeza Grande-Marlaska se presionó para que hubiese prontas detenciones.

Nuevo análisis de los vídeos

El escándalo y la indignación eran mayúsculos tras la muerte de dos guardias civiles y el ministro no estaba por la labor de aceptar que la falta de protección y de medios, tan habitualmente demandadas por las fuerzas del orden, podrían haber contribuido a la tragedia.

Todo ello provocó prisas y presiones que han enmarañado la investigación. Finalmente, un nuevo análisis de los vídeos grabados durante aquella noche de principios de febrero concluía que la lancha del conocido narcotraficante Kiko 'El Cabra' no fue la que se llevó por delante a la zodiac de la Guardia Civil.

Consecuentemente, no quedó más remedio que descartar la participación de los actualmente investigados en la perpetración de los delitos de asesinato y atentado agravado objeto de las pesquisas, sin que ello afecte a la presunta comisión de un delito de contrabando. Precisamente, y en virtud de ello, se les impone ahora medidas cautelares pese a su puesta en libertad, algo que no ha sentado bien en el seno de la Benemérita.

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