Cádiz
El alcalde de Algeciras insiste en que «no sabe absolutamente nada» de las negociaciones con Gibraltar
José Ignacio Landaluce ha sugerido que «puede que la llamada zona de prosperidad compartida sea aumentar la riqueza de Gibraltar y no aumentar la riqueza del Campo de Gibraltar»
Gibraltar ocupa 200.000 metros cuadrados de aguas españolas para sus proyectos urbanísticos
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha lamentado este miércoles que «a este lado de la verja» se sigue sin saber «absolutamente nada» sobre las negociaciones entre España y Reino Unido por Gibraltar, una cuestión que le «preocupa muchísimo», y a la que se ha referido después de que se haya sabido que el ministro principal del Peñón, Fabián Picardo, se va a reunir con el nuevo responsable de Exteriores de Reino Unido, David Lammy.
«Puede que la llamada zona de prosperidad compartida sea aumentar la riqueza de Gibraltar y no aumentar la riqueza del Campo de Gibraltar», ha deslizado.
Mutismo de Exteriores
Las negociaciones continúan aunque por parte del ministerio de Exteriores de Albares no se ha vuelto a aportar gran novedad, toda vez que las localidades limítrofes han mostrado su preocupación ante el relleno de los terrenos y el desafío que supone por parte de las autoridades del Peñón de seguir ganando espacio al mar, de jurisdicción española.
Landaluce ha abundado que le preocupa saber si el Gobierno de España en estas negociaciones «están tragando» respecto a temas como este o las maniobras militares o los «amedrentamientos» de la Royal Police a patrulleras españolas.
En ese sentido, ha calificado de «auténtico despropósito» la posición del Gobierno español a todas estas situaciones, aseverando que en el tema de Gibraltar «parece que ni está ni se le espera a la hora de defender los intereses de la propiedad de todos los españoles».
«Imagínese cuál es la disposición que tienen en la negociación, que es quedarse con todo y mejorar aún más Gibraltar la posición que ya tienen», ha vaticinado, argumentado a este respecto que el Peñón ejerce «dos actuaciones», una, «cuando le interesa ser como si fuese un miembro de la Unión Europea» para acogerse a sus normas y otra «cuando le interesa hacer lo contrario» para regirse por las normas de no ser miembro de la Unión Europea sino «del Reino Unido».