Cádiz

La Guardia Civil detiene siete meses después al asesino de los guardias civiles de Barbate

La Guardia Civil ha detenido en Cádiz a Karim El Baqqali, el presunto autor del asesinato de los guardias civiles el pasado febrero en la localidad gaditana de Barbate, a los que embistió con una narcolancha hace ya siete meses.

Fuentes próximas a la investigación han confirmado la detención del sospechoso, que se encuentra ahora mismo en los calabozos de la Comandancia de Cádiz, así como la identificación de tres personas más relacionadas con los hechos.

Según ha informado el instituto armado, serán emitidas órdenes internacionales de detención contra estas personas.

Una investigación con errores

Desde los trágicos acontecimientos en el puerto de la localidad gaditana, se desarrolló una investigación para dar con los autores materiales que no fue nada sencilla.

Las urgencias del Ministerio del Interior, ante lo que era un escándalo porque lo sucedido evidenciaba una vez más la ausencia de medios en el Campo de Gibraltar, urgió a proceder con tanta celeridad donde en menos de 24 horas ya había siete detenciones.

En ese momento, todas las miradas se posaron sobre Kiko El Cabra, un conocido ‘narco’ de la zona al que se le atribuyó la responsabilidad de conducir la narcolancha que acabó con la vida de los agentes.

Sin embargo, después se impuso la realidad y todas estas personas tuvieron que ser puestas en libertad al acreditarse por los vídeos que también estaban en el lugar de los hechos pero no pilotaban la lancha que arrolló a los guardias civiles.

La pista marroquí

Una vez consumado el error, y subsanado en la medida de lo posible –hubo voces críticas con la puesta en libertad de estas personas porque igualmente estaban vinculadas al narcotráfico–la investigación viró hacia Marruecos.

Fue el hallazgo de una segunda narcolancha, que fue interceptada en La Antilla (Huelva) el 17 de marzo, la que condujo a los investigadores hacia la pista correcta. Esa neumática semirrígida presentaba «daños compatibles con los impactos» de la noche del 9 de febrero en Barbate, según el informe, de 281 páginas, del servicio de criminalística del instituto armado.

En esa embarcación, la Guardia Civil recogió hasta 61 vestigios los cuales ayudaron a identificar a los autores gracias al ADN: pasta de dientes, un ‘Ventolin’, botes de vaselina y yogur, botellas de agua, zapatillas deportivas, mecheros y regalices. Además, los fragmentos del casco de la narcolancha, que sufrió raspones, ofrecían el resto de información valiosa.

Todo ello, junto a las declaraciones de los primeros detenidos, llevaron las pesquisas hasta la pista marroquí, es decir, a Karim y sus tres acompañantes.

El narcotraficante marroquí se fugó a Marruecos y desde que fue identificado, la Guardia Civil se afanaba en localizar su paradero.

El Instituto Armado ha difundido a los medios un mensaje de las familias de los agentes fallecidos en Barbate en el que «solicitan que no se vuelvan a difundir las imágenes del suceso porque es muy doloroso para ellos revivir esos momentos tan dolorosos».