Actualmente, el equipo de ‘Mariquita Trasquilá’ está formado por unas 40 personas'Mariquita Trasquilá'

Cádiz

Milagros Cabral, una de las mujeres más influyentes de Andalucía: «Creer en una es el primer paso al éxito»

La empresa Mariquita Trasquilá nació en el año 2013, en Trebujena

Milagros Cabral, directora general de Mariquita Trasquilá, ha conseguido entrar en la lista de las 100 mujeres más influyentes de Andalucía en 2024 emitida por la prestigiosa cabecera Forbes, destacando de la gaditana su espíritu emprendedor.

Las ganas de trabajar de manera independiente impulsaron a Milagros a compaginar sus estudios y vender productos de Avon a sus 13 años. Seis años más tarde, dio el paso de abrir una tienda de deportes que dejaría atrás para hacer realidad el negocio que la ha catapultado hacia lo más alto: Mariquita Trasquilá.

Aparecer en la clasificación de Forbes no es el único reconocimiento que ha recibido la empresaria por su gran desempeño laboral; en 2022 le otorgaron el Premio A Mujer Profesional Autónoma, galardón que pone en valor el papel de las mujeres trabajadoras por cuenta propia que han dado vida con éxito a un negocio.

La firma de moda Mariquita Trasquilá tiene sede en Trebujena, Sanlúcar y Sevilla. No obstante, la mayoría de sus ventas son a través de la compra digital. La gran oferta, el cercano servicio y su transparencia en las redes sociales han hecho que la marca se convierta en un referente dentro del ámbito textil. Hablamos con Milagros Cabral para desgranar su magnífica trayectoria profesional.

¿Cómo fueron los primeros pasos de Mariquita Trasquilá?

–Mariquita Trasquilá nació en el año 2013, en Trebujena, un pequeño pueblo de 7.000 habitantes en la provincia de Cádiz. Desde el principio, vi una oportunidad clara en el mercado y pienso que creer en uno mismo es el primer paso hacia el éxito. Había muchas firmas de alto precio, lo que dejaba a un gran número de mujeres sin opciones accesibles para eventos especiales. Mi objetivo siempre fue que cualquier mujer pudiera sentirse elegante y sofisticada sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero. Quise demostrar que un vestido para eventos no tenía que ser caro para ser impresionante.

–¿Pensabas que algún día tu empresa de moda llegaría al punto en el que se encuentra actualmente?

–Quizás no lo pensaba, pero sí lo soñaba. Sabía que había un nicho de mercado que aún no estaba cubierto y confiaba plenamente en mí y en lo que estaba haciendo. Fue una época clave, cuando las redes sociales comenzaban a surgir y las 'influencers' empezaban a tener peso. Tenía claro que había mucho trabajo por hacer, pero también creía firmemente en el potencial de la marca. Ese impulso y fe en el proyecto fueron esenciales para llegar hasta aquí.

–Hoy en día, ¿cuántos trabajadores conforman Mariquita Trasquilá?

–Actualmente, el equipo de Mariquita Trasquilá está formado por unas 40 personas, y la gran mayoría son mujeres. Muchas de ellas llevan con nosotras desde el inicio, han sido parte fundamental en nuestro crecimiento y hemos crecido juntas. Me enorgullece mucho que nuestra empresa esté conformada principalmente por mujeres, muchas de ellas madres, mayores de 40 años, e incluso tenemos madres e hijas trabajando juntas, así como matrimonios. Somos una gran familia que ha ido creciendo con el tiempo.

–¿Qué retos afrontará próximamente la empresa?

–Uno de nuestros principales retos es mantener nuestra esencia, aquello que siempre nos ha definido y nos diferencia en el mercado. Tras más de 13 años desde la fundación de Mariquita Trasquilá, el sector de la moda ha evolucionado mucho, y la competencia es mayor, pero seguimos creyendo firmemente en lo que hacemos. Sabemos que tenemos algo especial y nuestra prioridad es seguir potenciando ese valor único.

Otro gran reto que afrontamos es la internacionalización. Queremos llevar nuestros productos a otros países, comenzando por Europa, y más adelante expandirnos fuera del continente, replicando el éxito que hemos tenido aquí en España.

–La ropa que tanto gusta a sus clientas, ¿dónde se diseña y se produce?

–Mariquita Trasquilá nació en Andalucía, concretamente en Trebujena, Cádiz, y seguimos siendo fieles a nuestras raíces. A día de hoy, el 90 % de nuestra producción se realiza en talleres andaluces. Además, tenemos un 10 % de producción en Barcelona. Recientemente, también hemos comenzado a explorar nuevos mercados, como Italia, donde estamos produciendo una línea de vestidos aún más económicos para ampliar nuestra oferta.

–¿Qué supone para Milagros Cabral ser reconocida como una de las 100 mujeres más influyentes de Andalucía según Forbes en 2024?

–¡La verdad es que me sorprendió mucho! Ser reconocida por Forbes fue un impulso para seguir soñando. Cuando recibí la noticia de que estaba entre las 100 mujeres más influyentes de Andalucía según Forbes en 2024, lo primero que pensé fue: «¿De verdad soy yo?». Para mí, este reconocimiento es más una muestra del gran trabajo en equipo que hemos hecho en Mariquita Trasquilá que un logro personal. Me siento muy orgullosa, pero siempre he creído que lo más importante es mantener los pies en la tierra y seguir trabajando con la misma pasión de siempre.

Este tipo de cosas son bonitas, claro que sí, pero nada de esto sería posible sin todas las personas que han estado a mi lado desde el principio. Al final, somos un equipo que comparte sueños y esfuerzos, y este tipo de reconocimientos son un empujón más para seguir creciendo y llevando Mariquita Trasquilá a nuevos horizontes. ¡A seguir soñando y trabajando!

–¿Piensa que cualquier persona, independientemente del lugar en el que resida, pueda acceder a convertirse en una empresaria de éxito?

–Sin duda alguna, el emprendimiento no tiene ni lugar ni edad. Si yo he podido emprender desde un pequeño pueblo de 7.000 habitantes como Trebujena, en Cádiz, cualquiera puede hacerlo. No importa dónde vivas ni la edad que tengas. Todo nace de la pasión y los sueños. Yo misma empecé mi aventura con Mariquita Trasquilá a los 40 años, y siempre digo que el tren no pasa solo una vez. Hay muchas estaciones y oportunidades. Puedes subirte al tren desde un pueblo pequeño, desde una gran ciudad, a los 20, a los 40 o a los 50. Lo importante es estar listo cuando sientas que ha llegado tu momento, cuando te llame el amor por el emprendimiento.