Ramón de Carranza fue alcalde de Cádiz durante la dictadura de Primo de Rivera y tras el estallido de la Guerra Civil

Cádiz

La izquierda empuña el rodillo de la Memoria revanchista para evitar el cambio de nombre del estadio del Cádiz

Adelante reclama al Gobierno local del PP el acceso al expediente sobre el cambio de nombre a Estadio Carranza

El histórico nombre del estadio del Cádiz Club de Fútbol también ha sido víctima del rodillo de la Memoria revanchista. De titularidad municipal, en 2021 dejó de llamarse Ramón de Carranza por iniciativa del gobierno local de José María González, alias el Kichi, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, y pasó a denominarse Nuevo Mirandilla. Sin embargo, y muy a pesar de la izquierda, el coliseo cadista podría recuperar pronto parte de su antiguo nombre.

El Cádiz solicitó el pasado mes de julio al Ayuntamiento el cambio de nombre del estadio de manera que pase a llamarse Estadio Carranza. El club explicó en su escrito al Gobierno local que 'Carranza' aúna de manera mayoritaria la identidad y la memoria colectiva del cadismo, a la vez que reúne todos los requisitos legales para proceder al cambio de denominación.

El Gobierno local, ahora bajo las siglas del PP, inició entonces los trámites para el cambio de nombre, no sin los reproches típicos de los colectivos memorialistas y los partidos de izquierdas en lo referente a la llamada memoria histórica. El alcalde, Bruno García, justificó su visto bueno a la iniciativa en que no se trata de un reconocimiento a Ramón de Carranza, histórico alcalde de la ciudad, sino «un homenaje a la memoria colectiva del cadismo».

Sin embargo, la izquierda activó inmediatamente su maquinaria revanchista. El Gobierno de España, a través de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y su responsable, Fernando Martínez, envió una carta al alcalde de Cádiz donde le advertía de que el cambio de nombre podría incumplir la Ley de Memoria Democrática, ya que esta prohíbe referencias en espacios públicos que «exalten la dictadura [de Francisco Franco] o a sus dirigentes».

Bruno García respondió a la misiva del Gobierno y dejó claro que el expediente que culmine con el cambio de nombre estará fundado legalmente, no en vano se ha borrado «cualquier referencia a cualquier persona», retirando el nombre de Ramón de la nueva denominación del estadio.

Acceso al expediente

En su afán por evitar que el estadio del Cádiz vuelva a ser el Carranza, Adelante Izquierda Gaditana, antiguo partido de gobierno (aunque con otro nombre), reclamará en el pleno municipal de la semana que viene que se le dé acceso al expediente sobre el cambio de nombre del coliseo cadista y que pueda ser consultado por la oposición, así como por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Cádiz y la plataforma Carranza Incumple.

Además, el grupo de izquierdas solicitará de nuevo al Gobierno local del PP que «desista inmediatamente» del procedimiento del cambio de nombre «de forma definitiva si no hay ningún informe técnico municipal favorable al cambio de nombre».

En su propuesta, Adelante Izquierda Gaditana expone las declaraciones del secretario de Estado de Memoria Democrática, quien en su día expresó que «de concretarse esta intención del alcalde de Cádiz y del Cádiz Club de Fútbol de devolver el nombre de Carranza al estadio municipal, constituiría una vulneración flagrante de la Ley de Memoria Histórica».

También incluye las palabras del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz, José Manuel Cossi, quien «hace dos semanas reconocía en una entrevista en Radio Cádiz que el del cambio de nombre debía ser un debate superado y que no había informes que, desde el área de Memoria Democrática, pudieran sostener la postura de devolver el nombre de Carranza al estadio», según el grupo de izquierdas.

Adelante Izquierda Gaditana, antiguo grupo del Kichi, ya retirado de la primera línea de la política, se opone a denominar el estadio municipal con el apellido de un «represor y participante en el golpe de Estado» de 1936, cuando en realidad Ramón de Carranza no tuvo implicación directa en la sublevación, aunque sí su hijo, a quien se sitúa en la represión de los barrios obreros de la ciudad que se resistieron al levantamiento contra el Frente Popular.