Tiroteos en plena calle, heridos de bala y crimen organizado: ¿qué está pasando en Marbella?

Todo empezó la noche del 10 de febrero, cuando dos ciudadanos suecos fueron tiroteados en plena calle, uno de ellos herido en el brazo y en la pierna, poco antes de la medianoche, en la zona de Nueva Andalucía, Marbella, por unos hombres con pasamontañas que conducían un coche. Este suceso, un enfrentamiento entre dos clanes suecos rivales que se ha saldado con tres detenidos por presunta implicación en los delitos de tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas, pertenencia a organización criminal y falsedad documental, podría haber sido una noticia aislada, pero los disparos volvieron a las calles de Marbella en tres ocasiones más, lo que ha hecho saltar las alarmas y generar inquietud entre los vecinos.

El 11 de marzo, a plena luz del día, un hombre al volante de una motocicleta disparó 15 veces contra la cristalera de un restaurante de la ciudad. Por fortuna, no hubo que lamentar heridos y, tras la pertinente investigación policial, se detuvo a los culpables, que ingresaron en prisión. En un registro posterior en varias propiedades de Málaga y Estepona, se intervinieron poco más de 30.000 euros, un machete de grandes dimensiones y un revólver. Los detenidos están relacionados con el crimen organizado.

Donde sí hubo que lamentar heridos fue en otros dos sucesos con arma de fuego y pocos días de diferencia. El primero, el 16 de marzo, tuvo lugar en un establecimiento de la avenida José Banús, donde un joven de 20 años fue ingresado en el Hospital Clínico de Málaga con herida de bala; el segundo, el 2 de abril, cuando otro joven de la misma edad fue encontrado en el interior de un coche en la urbanización Los Naranjos, poco después de la medianoche, con dos impactos de bala en la rodilla y en la pelvis.

Se sigue investigando

Mientras que los dos primeros tiroteos están vinculados al crimen organizado, los otros parecen sucesos aislados y muy diferentes, en los que se han visto involucrados jóvenes de la zona, aunque no deja de resultar llamativo el poco espacio de tiempo en el que han tenido lugar unos acontecimientos tan similares, peligrosos y preocupantes.

A pesar de la aparente desconexión entre ellos y lo insólito de la situación, fuentes de la Policía Nacional han querido mantener la cautela y no entrar en detalles ni conjeturas de ningún tipo, ya que las investigaciones, por el momento, siguen su curso.