Málaga
La peluquería de Málaga no desmiente la denuncia del padre: «Hay señoras que quieren privacidad»
Uno de los propietarios del negocio, con más de 40 años de antigüedad, asegura que no existe ningún tipo de discriminación dentro de sus salones
La respuesta de la peluquería Agustín e Hijos no se ha hecho esperar. Juan, uno de los propietarios de los salones malagueños, ha publicado un video en sus redes sociales para ofrecer su versión de los hechos sobre lo ocurrido la pasada semana y como respuesta al video viral en el que un padre denunciaba que le habían expulsado de la peluquería por exigencias de una clienta árabe, tal y como recogió este medio.
El propietario se muestra rotundo, afirmando que «nosotros no echamos a nadie de la peluquería», para ofrecer después su visión de la historia, «lo que sucedió realmente». Según sus palabras, una compañera «se acercó amablemente y le preguntó si le importaría cambiarse de sitio». El padre se levantó y acompañó a la peluquera al lugar que le indicaba, pero «se marchó de la peluquería, dejando a su mujer y a sus hijas donde estaban». A los pocos minutos, el hombre volvió a entrar «de una forma ya un poquito alterada» para decirle a su familia que se marchaban, alegando al salir que «¡esto es España!». Juan asegura que, tanto él como el resto de empleados, no comprendían la reacción del hombre, ya que él mismo había aceptado cambiarse de sitio.
Una vez relatada su versión de lo sucedido, el peluquero afirma que lo más importante para Agustín e Hijos es crear bienestar. «Hay señoras que no quieren que las vea nadie. Con el color, con las mechas, con un producto rosa… no se sienten a gusto», cuenta. «A veces pasa y a veces no pasa. Pero, en este caso, una señora no quería. Da igual la cultura, da igual la nacionalidad o el género. Nosotros intentamos hacer el bien para todos», asegura, añadiendo que esta misma situación le ha llegado a pasar también con hombres y lo han solventado de la misma manera. Ante un problema así, «buscamos solución y bienestar. Si la mujer quiere su privacidad y puedo ayudarla, ¿por qué no?», se pregunta.
A pesar de todo, el propietario del negocio afirma que, de haber sabido que el hombre no estaba conforme, habrían buscado una solución para que se quedara con su familia. «La solución no era que se marchara porque nosotros no lo hemos echado, nosotros hubiéramos buscado solución», asegura.
El video termina agradeciendo la paciencia de los clientes y asegurando que «lo hemos hecho con la mejor intención». «Somos una empresa malagueña y queremos seguir trabajando. En este salón no toleramos ningún tipo de discriminación», concluye.
Los comentarios de los usuarios no paran de crecer, defendiendo, mayoritariamente, la postura del padre damnificado y encontrando discriminatoria la actuación de la peluquería.