Málaga
La exótica y nutritiva fruta malagueña que Mercadona distribuirá por toda la Península Ibérica
La cosecha cultivada en los invernaderos de Mochana Green, situados en la localidad de Humilladero, llegará a todos los rincones de España y Portugal este mismo año
Tal y como lo anunciaba Mochana Green, empresa propietaria de varios invernaderos en el municipio de Humilladero, Málaga, la entidad ha firmado un acuerdo con la cadena de tiendas de alimentación Mercadona, con presencia en España y Portugal, mediante el que confirman su colaboración para distribuir por todos sus establecimientos la pitaya nacida en estos cultivos malagueños.
Según declaraciones de los responsables de la empresa al diario Málaga Hoy, en Mochana Green se muestran muy satisfechos con la firma, la cual les permitirá dar salida a la totalidad de la producción de este año, que se encuentra al máximo rendimiento y que prevén rondará los 40.000 kilos de pitayas, cultivados en invernaderos donde se aplican las últimas tecnologías del sector con el objetivo de ser rentables y sostenibles a partes iguales.
En estos invernaderos se utiliza para el regado un sistema hidropónico mediante el cual, además de aportar a los cultivos todos los nutrientes que necesitan disueltos en el agua de riego, mantiene una humedad constante 24 horas al día y ayuda a optimizar la inversión en agua y fertilizantes. Asimismo, las instalaciones disponen de un sistema para recoger el agua de lluvia que llega a los tejados y sensores que miden la cantidad exacta que debe aportarse en cada momento para tener un máximo rendimiento con el mínimo consumo.
La pitaya, una fruta tropical que se ha puesto de moda en los últimos tiempos, es en realidad originaria de América Central y México. Conocida popularmente como ‘fruta del dragón’, proviene de un tipo de cactus de tallos largos y triangulares y destaca por su intenso color rosado y por las escamas de su corteza. Debido a su origen, es muy resistente a la ausencia de agua, como los cactus, pero no resiste al frío, por lo que el clima de la Costa del Sol es perfecto para su crecimiento.
Su particular sabor depende de la variedad; la pitaya roja suele ser más dulce y suave, con un toque de acidez, mientras que la blanca tiende a ser un poco más amarga, pero ambas son igualmente jugosas y refrescantes, con una textura similar a la del kiwi y con pequeñas semillas comestibles en la pulpa.
Se suele consumir fresca, en ensaladas, batidos o postres y tiene un gran valor nutricional puesto que contiene múltiples antioxidantes, es rica en vitamina C y contiene minerales como el calcio, el fósforo y el hierro. Además, es rica en agua y posee proteína vegetal y fibra, por lo que su demanda en dietas equilibradas no deja de crecer, estando cada vez más presente en nuestros mercados y despensas.