Antonio Alcázar

Antonio Alcázar es concejal y portavoz de Vox, tercera fuerza política en el Ayuntamiento de Málaga, desde 2023Vox

Málaga

Antonio Alcázar: «De las 100 iniciativas planteadas por Vox se ha aprobado el 65 %, muchas por unanimidad»

Antonio Alcázar, concejal y portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Málaga, hace un balance «positivo» de este primer año de legislatura y analiza los principales problemas a los que se enfrenta la ciudad: la vivienda, la seguridad y la gestión turística

Ha pasado poco más de un año desde que Antonio Alcázar llegara al Consistorio malagueño como concejal y portavoz del grupo municipal Vox. Junto a su compañera, la también concejala Yolanda Gómez, ha vivido doce meses llenos de intensidad, grandes cargas de trabajo y mucho optimismo, impulsados por la necesidad de lograr que su partido, la tercera fuerza política en el Pleno, juegue un papel decisivo en la política y en las decisiones que afectan al día a día de los malagueños.

Para Alcázar, el balance de este primer año es bastante positivo. A pesar de que «Yolanda y yo venimos del sector privado y los dos primeros meses fueron complicados al tener que adaptarnos a los tiempos de la administración pública», lo cierto es que, a día de hoy, «estamos al 100 % y muy satisfechos con nuestro trabajo, aunque sin dejar de ser exigentes con nosotros mismos». «Estamos haciendo un buen trabajo porque, de las 100 iniciativas que hemos planteado en los plenos, aproximadamente el 65 % se han aprobado, muchas de ellas por unanimidad, así que estamos muy contentos porque nuestro trabajo tiene calado y aprobación hasta en partidos tan diferentes a nosotros como Con Málaga», afirma.

Iniciativas relacionadas con el área de movilidad, de urbanismo, de cultura, economía, vivienda, seguridad, medio ambiente… «temas importantes para la ciudad que muchas veces el Gobierno deja de lado y nosotros, como oposición, debemos recordárselo».

Uno de los temas que «tiene a los malagueños intranquilos» es la vivienda, la imparable escalada de precios y el inevitable éxodo de los vecinos desde el centro hacia el extrarradio. «Es un tema muy complicado, no sólo para Málaga, sino casi para cualquier ciudad y viene de muchos años atrás, de las nefastas políticas relativas a la vivienda que han hecho tanto el PP como el PSOE», sostiene. «Nosotros creemos que la solución pasa por poner suelo en el mercado, agilizar la burocracia para evitar que los expedientes se mueran en las gerencias de urbanismo y lograr así que se regulen los precios mediante la oferta y la demanda». El concejal asegura que Málaga «sigue teniendo suelo» para ofrecer y, aunque desde el Ayuntamiento están empezando a tomar medidas, «siguen siendo insuficientes».

Otro de los asuntos candentes en la actualidad es el volumen de turistas que recibe la ciudad, sobre todo en la temporada veraniega que acaba de comenzar. «Nosotros estamos en contra de la tasa turística», afirma, «que no es más que otro nuevo impuesto que nos quieren poner a los ciudadanos y que no va a servir para otra cosa que para sostener otro chiringuito más, quedándose la recaudación por el camino y, al final, quien realmente paga la tasa son las clases medias y las clases trabajadoras».

Con lo que sí muestra su acuerdo el portavoz de Vox es con la regulación de las viviendas turísticas, algo que «se ha ido de las manos» por no actuar a su debido tiempo. «En Vox somos defensores del libre mercado, creemos que las viviendas turísticas tienen que tener su espacio, pero tienen que competir en igualdad de condiciones con los hoteles», explica, mostrando su aprobación hacia las primeras medidas tomadas desde el Consistorio, «pero siempre que sea sin intervenir el mercado».

La falta de medios y el abandono del Gobierno central

Por otro lado, para Alcázar y su partido, la seguridad «es un tema que nos tiene muy preocupados», sobre todo en lo relativo a las mujeres, ya que «en España, nunca han estado tan desprotegidas como ahora», no sólo por la polémica ley del ‘sólo sí es sí’, que «no ha hecho más que sacar depravados sexuales a la calle», sino por «los casi 600.000 inmigrantes ilegales que han entrado al país y no sabemos quiénes son, si han delinquido en sus países de origen o si acaban de salir de la cárcel». El concejal asegura que en Vox «estamos a favor de una inmigración regulada, controlada, sensata y lógica, que aporte a nuestra sociedad, se integre en unas costumbres y no entre por la puerta de atrás». Según Alcázar, esto sólo trae consigo un «efecto llamada» y un «crecimiento notable de los índices de criminalidad, pero esto no lo dice Vox, lo dicen cifras oficiales del Ministerio del Interior». Para el portavoz, la solución pasa, además, por «darles medios y herramientas a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que están dejados de la mano de Dios y son los que, al final, tienen que velar por nuestra democracia y nuestra seguridad».

Una de las grandes peticiones, no sólo de Málaga, sino de gran parte de Andalucía, es el esperado y demandado Tren de la Costa del Sol, que lleva años postergándose. «Los andaluces sufrimos un olvido brutal y tremendo por parte del Gobierno central», opina. Y es que, en sus palabras, «Marbella es la única ciudad de España con más de 100.000 habitantes que todavía no está comunicada por tren y esto no deja de ser una situación precaria que debe solucionarse». Desde su grupo municipal «hemos planteado un par de mociones pidiendo al Ayuntamiento para que inste a la Junta de Andalucía y al Gobierno de la Nación a que este eje litoral se ponga en marcha de manera inminente».

De cara al resto de la legislatura, Antonio Alcázar tiene muy claro el papel que debe representar Vox. «Estamos aquí para dar la batalla, hay muchas cosas que mejorar y que cambiar, hay que centrarse en los problemas de los barrios y no quedarnos sólo en el centro de la ciudad y, por supuesto, vamos a seguir fiscalizando con mucha fuerza para que las iniciativas que se aprueben, se ejecuten», advierte. «Donde Vox gobierna o participa en el gobierno está demostrado que las cosas mejoran porque nuestro ideario es muy sensato: optimizar los recursos públicos, ser austeros con el gasto y ayudar a los ciudadanos para que el dinero que sale de sus bolsillos lo vean bien invertido», concluye.

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