Málaga continúa a la vanguardia y acogerá un centro de microchips único en el mundo

Aunque aún no tiene fecha de inauguración prevista, Málaga ha sido la ciudad escogida para albergar las nuevas instalaciones del IMEC, el Centro Interuniversitario de Microelectrónica, la entidad belga referente en el campo de la innovación tecnológica a nivel global. La capital de la Costa del Sol ejercerá, así, de segunda sede de la compañía, que estará dedicada a la investigación sobre chips y semiconductores y su aplicación a la economía real, la industria automovilística, la inteligencia artificial e, incluso, la salud.

Este acontecimiento, de gran impacto económico, ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado por Gobierno, Junta y Ayuntamiento, un triple compromiso que ha logrado impulsar la creación del centro y que ha derivado en un reparto de responsabilidades entre los tres organismos.

El Gobierno de España, con el Ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, a la cabeza, se hará cargo de la construcción del edificio, partiendo de los fondos europeos que canalizará la Sociedad Española de Transformación Tecnológica, y contribuirá con dos tercios de los fondos necesarios para equipar y poner en marcha la Sala Blanca del centro de innovación y dos tercios de los gastos operativos una vez que las instalaciones comiencen a funcionar.

Por su parte, la Junta de Andalucía cederá los terrenos, ubicados en Málaga TechPark, así como un tercio de los fondos para equipar y poner en marcha la Sala Blanca y un tercio de los gastos operativos desde el momento en el que el centro entre en funcionamiento. El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades dará impulso a la investigación científica y a la transformación tecnológica y, finalmente, el Ayuntamiento de Málaga será el encargado de facilitar todos los trámites administrativos y urbanísticos para acelerar la construcción y que el centro se convierta en una realidad lo antes posible.

Tal y como relató el ministro Escrivá, en la sede malagueña se trabajará con «semiconductores fronterizos» fabricados con nuevos e innovadores materiales que van más allá del silicio, el componente más utilizado en los últimos tiempos. Esto va a generar «mucha riqueza, mucho impacto positivo sobre la economía española, andaluza y malagueña», puesto que España es el segundo productor mundial de automóviles y los vehículos eléctricos necesitan de estos semiconductores para poder funcionar. «Es un proyecto único en España. Es una infraestructura vanguardista, en la frontera del conocimiento tecnológico», afirmó.

Según Juanma Moreno, el desarrollo de estos semiconductores alternativos al silicio «sitúa a Málaga en el centro mundial de la tecnología avanzada». Para el presidente de la Junta este nuevo proyecto significa «consolidar este sur tecnológico, que protagonice esta quinta revolución industrial en que se integran lo tecnológico, lo humano y lo sostenible».

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, incidió en lo significativo del proyecto para generar cientos de empleos y darle mayor visibilidad a Málaga, Andalucía y España como el escenario perfecto para la innovación tecnológica a nivel mundial, recordando que «Europa no puede estar atrás, sino en vanguardia».