Málaga

Increíble hallazgo en las obras de la Catedral de Málaga: encuentran restos con 5.000 años de antigüedad

Este descubrimiento supone un cambio en la historia de la ciudad, demostrando que tiene 1.000 años más de antigüedad de lo que se creía hasta el momento

Las esperadas obras de la Catedral de Málaga, cuya finalidad última es terminar, por fin, el templo tal y como se diseñó en su origen, han traído consigo una sorpresa que pocos podían imaginar y que viene a cambiar de un plumazo los libros de Historia.

Tal y como ha adelantado EFE, gracias a una cata arqueológica para colocar una grúa, miles de restos con 5.000 años de antigüedad han quedado al descubierto, evidenciando así que la ciudad tiene 1.000 años más de los que se pensaba.

Juan de Dios Ramírez, arqueólogo responsable de las excavaciones en el templo malagueño, ha confirmado que los objetos hallados bajo la catedral se remontan más allá de la llegada de los fenicios que, según la Historia conocida, fundaron la ciudad.

«Pensemos que los restos más antiguos que se conocían estaban en la zona de la Trinidad, pero eran de una época de finales del Bronce. Ahora pegamos un salto temporal hacia atrás y nos vamos a la primera mitad del tercer milenio con estos restos calcolíticos, con lo cual es un salto muy importante en la cronología de la ciudad. Ahora hay que reescribir la Historia de los libros de Málaga», explica el arqueólogo.

El asombroso descubrimiento partió de un pequeño sondeo de 7x7 metros que realizaron para poder instalar una grúa que facilitara la reparación de las cubiertas del templo. Lo que llama poderosamente la atención es que en un espacio tan delimitado se hallan encontrado 9.000 piezas de incalculable valor arqueológico y en un estado de conservación extraordinario, entre las que destacan incontables piezas de cerámica como ollas, cuencos, vasijas o platos, e incluso monedas.

«Pese a las escasas dimensiones del sondeo, ha dado una estratigrafía muy completa con restos desde el calcolítico, pasando por época romana, bizantina y medieval, por lo que ha sido una lectura muy completa de la historia de la ciudad. Precisamente hay que insistir en que lo importante no son sólo los hallazgos calcolíticos, sino que todas las fases han dado muy buenos resultados materiales», asegura.

Los trabajos arqueológicos comenzaron en octubre de 2023 y, ya en ese momento, se hallaron en las capas más superficiales restos de viviendas almohades del siglo XIII. Posteriormente, en un nivel inferior, se encontraron vestigios de almacenes portuarios bizantinos y, aún más abajo, tres piletas romanas para hacer salazón de finales del siglo IV.

Además de cerámica, se han encontrado gran cantidad de monedas que están siendo clasificadas y estudiadasEFE

Sin embargo, los restos más importantes y revolucionarios correspondientes al calcolítico salieron a la luz tras ahondar en dos estancias ubicadas junto a las piletas, cuyos fuertes cimientos habían arrasado con todo lo que se encontraba bajo ellas, obligando a los arqueólogos a trabajar en sus inmediaciones.

¿Nuevos hallazgos?

A día de hoy, y a falta de las dataciones radiocarbónicas que aporten más detalles concretos, se puede afirmar gracias a la estratigrafía que en el centro de la ciudad de Málaga vivieron personas hace más de 5.000 años.

El trabajo de los científicos sigue avanzando, sumergidos de lleno en las labores de investigación y realizando el correspondiente inventario de objetos para preparar las muestras para sus correspondientes análisis. Su objetivo es conseguir mostrar al mundo este nuevo y fascinante origen de la ciudad de Málaga en los próximos meses.

Ramírez no descarta que la colección de hallazgos siga creciendo y asegura que mantienen la esperanza de encontrar nuevos restos «muy interesantes» cuando empiece la excavación en la zona norte de la Catedral, aún sin explorar.

«Ya que hemos encontrado una densidad tan grande de restos arqueológicos muy bien conservados en un sitio tan comprimido, es muy probable que en próximas intervenciones tengamos novedades bastante importantes», aventura.