Un hombre de 60 años recibe una brutal paliza de un vecino tras pedirle que recoja los excrementos de su perro

Un joven de 33 años ha sido detenido en Málaga tras el violento altercado que, presuntamente, mantuvo con Pepe, un vecino de 60 años del distrito de Carretera de Cádiz como consecuencia de una riña por el teléfono móvil y las necesidades fisiológicas de su perro.

Los hechos ocurrieron cerca de las 21:00 horas del pasado 29 de agosto en las inmediaciones del portal de la víctima. Pepe salía de su casa mirando su teléfono móvil para ir al encuentro de su mujer y sus nietos. En su paseo, no se dio cuenta de que su presunto agresor caminaba con su perro, por lo que estuvieron a punto de tropezar, sin que llegase a haber ningún encontronazo, tal y como relató posteriormente la víctima.

En ese momento, el joven increpó a Pepe, reprochándole de manera despectiva que tuviera más cuidado, a lo que el hombre le respondió, según aseguró en la denuncia, que «lo que tienes que tener cuidado es con el perro, que no se cague en la acera».

Fue entonces cuando, sin mediar palabra, el joven, que resultó ser un funcionario del Real Cuerpo de Bomberos fuera de servicio, se abalanzó sobre su vecino, propinándole fuertes puñetazos en la cara que acabaron derribando a la víctima, circunstancia que no le impidió seguir golpeándolo mientras el hombre trataba de defenderse tirado en el suelo. Tal y como se recoge en la denuncia, Pepe le pidió que dejara de golpearle, le agarró de los brazos para evitar más golpes y, de manera instintiva, le mordió para intentar defenderse.

Efectivos de la Policía Nacional acudieron al lugar de los hechos alertados por los vecinos justo en el momento en el que la pelea había finalizado, a pesar de lo cual pudieron identificar al supuesto agresor y a su pareja.

El joven fue trasladado al Hospital Regional Universitario de Málaga, mientras que Pepe fue asistido en el mismo lugar de la trifulca por una ambulancia. Sin embargo, ante la gravedad de las lesiones que presentaba, tuvo que ser evacuado al Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.

El parte médico expone que la víctima sufrió numerosas heridas sangrantes en el rostro, con un hematoma superficial en región frontal, palpebral y maxilar derecha, así como una herida abierta en zona supraciliar izquierda. Además, las extremidades sufrieron este mismo tipo de lesiones aunque en menor medida.

Tras recibir el alta pasada la medianoche, Pepe se dirigió a la Comisaría Provincial de Málaga para denunciar lo ocurrido, aportando el parte médico como prueba irrefutable de la agresión. Como consecuencia de ello, la Policía Local arrestó en su domicilio al joven bombero y, tras tomarle declaración en el Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga, se dictaminó su puesta en libertad como investigado por un delito de lesiones.