La falta de personal coloca al Hospital Materno Infantil de Málaga en una «situación insostenible»

El Hospital Materno Infantil de Málaga se encuentra inmerso en las obras de remodelación de su séptima planta como parte del proyecto ‘El valle encantado’, una iniciativa a cargo de la Fundación Juegaterapia que tiene como objetivo mejorar el espacio destinado a las zonas de juegos y estudio de los menores ingresados.

Tras finalizar con éxito esta implantación en los hospitales madrileños de La Paz, 12 de octubre, Niño Jesús y Gregorio Marañón y en el valenciano de La Fe, el proyecto llega al hospital malagueño para recuperar las azoteas de los hospitales y convertirlas en jardines para que todos los pacientes puedan jugar al aire libre durante su estancia en el centro.

Como consecuencia de esta novedad, y tal y como ha explicado la Junta de Andalucía en un comunicado, las obras que se están llevando a cabo para recuperar esos espacios suponen una modificación en la distribución interior de la planta, sin que ello conlleve un aumento del volumen o de la superficie construida, y la habilitación de las terrazas anexas para conseguir tres áreas diferenciadas.

De esta manera, el resultado será un espacio interior polivalente que pueda servir tanto de zona de juegos como de estudio, además de dos aulas con una división móvil y dos terrazas exteriores a ambos lados, dotadas ambas de espacios exteriores de juego y recreo para hacer más llevadera la estancia de los niños en el hospital.

Es por ello que «con el objetivo de minimizar las molestias que dicha obra pudiera acarrear a los niños ingresados, se ha procedido a reubicar a los pacientes de la sexta planta, sin que esto haya interferido en ningún caso en el procedimiento habitual de la unidad oncohematológica pediátrica, ya que no ha ingresado allí ningún paciente que no tuviera esta patología», han asegurado desde la Junta, haciendo hincapié en su compromiso de implementar «diariamente las medidas necesarias para que la cobertura asistencial de calidad esté garantizada en todo momento».

Asimismo, han querido incidir en que «la gestión está encaminada hacia dos premisas: la calidad y la seguridad clínica, lo que conlleva una gestión eficiente de los recursos, considerando que las incidencias diarias son siempre tenidas en cuenta, valoradas y manteniendo siempre un compromiso de mejora de la situación», afirmando que se han activado todas las medidas disponibles para la contratación de personal de enfermería, a la vez que la dirección del hospital «ha llevado a cabo medidas organizativas internas, redistribuyendo recursos para dar la cobertura necesaria a la situación actual».

Denuncia ante el Defensor del Pueblo

Sin embargo, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) aseguran que la mayoría de unidades del Hospital Materno se encuentran «al borde del colapso por las nulas contrataciones para cubrir las bajas y vacaciones», en especial la Unidad de Oncología y Hematología Pediátrica, donde las 14 camas que están habilitadas se encuentran ocupadas y dos permanecen cerradas por falta de personal para su asistencia.

Reivindican que en esta planta suele haber, en el mejor de los casos, cuatro profesionales de Enfermería en lugar de los cinco que debería haber, y tres Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, dos de ellos en el turno de noche, que a juicio del sindicato son «claramente insuficientes» para atender a este tipo de pacientes.

Con respecto al cierre de la sexta planta (enfermedades infecciosas) a causa de las citadas obras, CSIF critica que, además de suponer el traslado de pacientes y profesionales a la planta quinta (preescolares) y a la segunda (lactantes), tampoco se han realizado las contrataciones pertinentes para mantener el correcto funcionamiento.

Por su parte, desde el Sindicato de Enfermería (Satse) sostienen que el cierre de la planta se debe a la reducción de personal que sufre el Hospital, lo que ha llevado a una treintena de padres de pacientes oncológicos a denunciar esta situación ante el Defensor del Pueblo Andaluz, considerando que se está poniendo en riesgo la salud de sus hijos.

En declaraciones a EFE, la presidenta de la Asociación del Paciente, Carmen Flores, ha explicado que la planta que se ha cerrado cuenta con una zona de aislamiento, por lo que los pacientes gravemente inmunodeprimidos pueden estar expuestos a focos infecciosos, aumentando así la probabilidad «innecesaria» y «evitable» de nuevos contagios.

Desde su Asociación se ha presentado un escrito al Fiscal de Málaga para que intervenga en este asunto al considerar que contraviene los derechos fundamentales de asistencia a pacientes oncológicos.