Los agentes persiguieron al taxista pirata a gran velocidad, pero lo perdieron de vista al entrar en Fuengirola
Málaga
A 220 kilómetros por hora y con pasajeros en el interior: la fuga de un taxista ilegal en Málaga
El conductor, de origen magrebí, recogió a los pasajeros en el aeropuerto de la capital y se dio a la fuga cuando la Policía Local le dio el alto
La proliferación de los 'taxistas pirata’ en la ciudad de Málaga es una problemática que la ciudad viene arrastrando desde hace meses y que el colectivo del taxi no se cansa de denunciar. Su presencia en el aeropuerto es cada vez más numerosa y se dedican a engañar a los viajeros prometiendo un precio que después resulta ser más caro; conducen sin seguro, muchas veces sin permiso y sin pagar autónomos, además de amenazar y violentar a los taxistas y conductores de VTC que sí cumplen con las normas.
El último incidente ocurrió el pasado jueves en el aeropuerto de la capital, tal y como ha adelantado Málaga Hoy. Hacia las 02:00 horas, la Policía Local se encontraba vigilando la zona, pues había recibido el aviso de que una persona sin autorización estaba recogiendo pasajeros en un coche de alquiler con las lunas tintadas.
En el momento en el que el conductor ilegal estaba guardando el equipaje de los clientes en el maletero y los viajeros se encontraban en el interior del vehículo, los agentes le dieron el alto. Sin pensárselo dos veces, el individuo pisó el acelerador y huyó del aparcamiento preferente del aeropuerto a toda velocidad.
El vehículo fugado se incorporó a la MA-20, iniciando una persecución que llegó a alcanzar los 220 kilómetros por hora, con adelantamientos por ambos carriles y una conducción zigzagueante que puso en peligro no sólo a sus clientes, sino a los conductores que en ese momento circulaban por la carretera.
En un momento de la huida, el taxi ilegal se desvió hacia la A-7 dirección Cádiz y apagó las luces para dificultar la persecución de la Policía. Cuando el vehículo fugado traspasó la entrada de Fuengirola, los efectivos policiales le perdieron la pista y abandonaron la persecución.
Sin embargo, el conductor fugado, de 32 años de edad y origen magrebí, fue detenido apenas 48 horas después. Tras las correspondientes pesquisas policiales llevadas a cabo por el Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (G.I.A.A.) y el Grupo de Investigación y Protección (GIP), los agentes tuvieron conocimiento de que el fugitivo había cambiado el vehículo en la tienda de alquiler alegando fallos mecánicos y, tras el despliegue de un dispositivo especial de control en el aeropuerto, la Policía pudo interceptarlo en la terminal de llegadas. El joven fue arrestado por un delito contra la seguridad vial.
