Málaga
El Gobierno aloja en un hotel de Benahavís a otros 360 inmigrantes llegados de forma ilegal a Canarias
Este pasado fin de semana se han realizado dos traslados aéreos desde el archipiélago a la provincia de Málaga tras la última oleada de pateras
Hace apenas unos días, Almería fue la provincia encargada de acoger un tercer dispositivo de inmigrantes ilegales de origen subsahariano, procedentes de Canarias, en el marco del programa de atención humanitaria financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a través de la Dirección General de Atención Humanitaria y del Sistema de Acogida de Protección Internacional. Así, más de un centenar de personas fueron alojadas en el hotel Andarax de Aguadulce, en Roquetas de Mar, bajo la gestión de la ONG Accem.
Este fin de semana ha sido el turno de Málaga, que, tal y como ha adelantado Sur, ha visto aterrizar en su aeropuerto a 360 inmigrantes subsaharianos en vuelos procedentes del archipiélago canario, donde habían llegado en una última oleada de pateras.
El primer grupo, formado por 180 personas, llegó a la capital costasoleña el sábado 11 de enero, mientras que el segundo aterrizó cerca de las 14:00 horas del día siguiente en un vuelo procedente de Tenerife.
Desde el aeródromo malagueño, cuatro autobuses transportaron al conjunto de inmigrantes al Hotel Oh Nice Caledonia, ubicado en la localidad de Benahavís, donde permanecerán alojados de forma temporal hasta que sean trasladados de nuevo. Por el momento, se desconoce su destino definitivo, aunque las fuentes consultadas por Sur sostienen que serán repartidos por diferentes puntos de la Península.
Durante las jornadas del lunes y el martes de esta misma semana, la Policía Nacional será la encargada de proceder a la correcta identificación de esas 360 personas para que, en los próximos días, empiecen a ser derivados a las provincias españolas que se encargarán de acogerlos, siguiendo el programa desarrollado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Actualmente, la totalidad de estos inmigrantes goza de libertad de movimiento, a pesar de la orden de expulsión que pesa sobre ellos al haber entrado de manera ilegal en España. La posibilidad de expulsión dependerá de cada caso particular y de los convenios de extradición existentes con sus países de origen, además de la oportunidad que poseen de solicitar protección internacional, derecho de acogida o asilo en España, que paralizaría la orden de expulsión y provocaría que pasaran a ser considerados refugiados.