El líder de Juventudes Socialistas de Alcalá de Guadaíra reconoce la autoría de un cartel de odio contra Vox

el secretario general de las Juventudes Socialistas (JSA) de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha reconocido ser el autor del cartel que incitaba a «odiar a Vox», una forma con la que, según su declaración, trataba de captar nuevos afiliados tras la debacle del PSOE en las elecciones andaluzas de 2022.

Vox formuló en octubre de 2022 una querella contra el PSOE y las Juventudes Socialistas de Alcalá de Guadaíra por un mensaje en redes sociales en el que se animaba a los jóvenes a ingresar en la organización y a «odiar a Vox», como «una especie de requisito para ello», según la querella, con base en el artículo 510 del Código Penal, por la posible comisión de un delito de incitación al odio, siendo admitida a trámite el 17 de enero de 2023.

El artículo 510 del Código Penal contempla penas de entre uno y cuatro años, y multa de seis a 12 meses, a quienes públicamente promuevan o inciten, directa o indirectamente, al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, o contra una persona determinada por cuestiones de ideología.

Fernando Rodríguez Galisteo, abogado de Vox y concejal del Ayuntamiento de Sevilla, advierte «a los intolerantes que utilizan el insulto y la intimidación como herramientas políticas» que en Vox «no nos temblará el pulso para recurrir a los tribunales cuantas veces sean necesarias a fin de defender nuestro derecho a expresarnos libremente y defenderemos sin titubeo alguno a todos nuestros cargos, afiliados y simpatizantes a los que se ataque o se intente coartar en sus derechos».

La instrucción del caso continúa abierta, por lo que el abogado de Vox asegura que «vamos a seguir hasta el final para determinar cuántas personas hayan intervenido en los hechos y que se depuren cuantas responsabilidades deriven de estas intolerables y antidemocráticas conductas».

Además, el grupo municipal de Vox en Alcalá de Guadaíra recuerda cómo la propia alcaldesa del PSOE, Ana Isabel Jiménez, «no sólo se quedó de brazos cruzados ante este tipo de comportamientos antidemocráticos, sino que apoyó el mensaje dando 'me gusta' al tuit, mientras que desde la propia cuenta oficial del PSOE de Alcalá se compartió alegremente, ayudando a difundir este mensaje de odio hacia los que pensamos de forma diferente a ellos».

Vox insiste en que esta conducta, además de poder constituir delito, «atenta gravemente contra los más elementales principios de un Estado democrático, resultando especialmente grave que se incite a la intolerancia a los más jóvenes, pues ello no es un ejemplo a seguir por quienes en el futuro pretendan formar parte de las instituciones de nuestra sociedad».