El freno a los pisos turísticos en Sevilla se enquista a la espera de un pacto entre Ayuntamiento y oposición

El Ayuntamiento de Sevilla sigue en busca de la fórmula que le permita poner freno a la proliferación de pisos turísticos en la ciudad. Ayer lunes se celebró en la Casa Consistorial una nueva reunión entre el Gobierno local y los grupos de la oposición, con el objetivo de alcanzar un acuerdo con vistas al próximo pleno municipal. Sin embargo, las partes están aún muy lejos de encontrarse.

El Gobierno de José Luis Sanz, pese a la falta de consenso y estar en minoría, defenderá en el pleno de este mes de julio una propuesta ampliada de limitación de viviendas de uso turístico que, como novedad principal, será revisada cada tres meses, en lugar de una vez al año, aunque antes deberá pasar por el Consejo de la Gerencia de Urbanismo, que se reunirá este miércoles.

El porcentaje de pisos turísticos sobre el total de viviendas residenciales en la ciudad es el principal asunto de debate entre el Gobierno local y los grupos de la oposición. El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, subrayó que las modificaciones a su propuesta inicial deben hacerse «siguiendo siempre criterios legales y no arbitrarios y en base al 10 % establecido», culpando a la oposición y sus porcentajes «arbitrarios» de que sigan aumentando los pisos turísticos en Sevilla.

Revisión de impacto

Además, la nueva propuesta del Gobierno local contempla la revisión del impacto en las zonas de alto esfuerzo familiar, en las zonas acústicamente saturadas (ZAS) y en las zonas de especial protección. A este respecto, De la Rosa insistió en que «cuando se tenga el resultado de la revisión de estas zonas, se planteará, en caso de que fuese necesario, la modificación de los porcentajes, pero siempre en base a criterios legales, jurídicos, técnicos y no a criterios arbitrarios».

El Gobierno local del PP también creará una mesa de seguimiento que se reunirá «con carácter mensual» para la evaluación de la aplicación de la propuesta, así como para la introducción de las mejoras oportunas para poner freno al fenómeno de los pisos turísticos en Sevilla, que se hará «en función de las peticiones de licencias o mercado de alquiler y siempre amparados en los requisitos establecidos».

Por lo pronto, el equipo de gobierno de José Luis Sanz ya ha solicitado a la Junta de Andalucía la descalificación de 715 viviendas de uso turístico inscritas con posterioridad a marzo de 2022 y que no se ajustan a la modificación 44 del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Sevilla, y ha puesto en marcha un sistema para detectar pisos turísticos ilegales.

La oposición estudia la propuesta

El Gobierno local del PP, al estar en minoría, necesita el apoyo de al menos uno de los tres grupos de la oposición para sacar adelante su propuesta. El PSOE salió de la reunión satisfecho en la medida en que los populares se habían mostrado «abiertos» a rebajar el porcentaje del 10 % de pisos turísticos sobre el total de viviendas residenciales en la ciudad. Los socialistas son partidarios de rebajarlo hasta el 2,5 %.

Vox insistió también en la reducción del porcentaje, aunque tienen «la sensación de que no tienen intención alguna de modificar el 10 % de limitación, modificación que probablemente no pueda acometer, debido a la chapuza que supuso aprobar inicialmente esta medida». Así, los de Santiago Abascal plantean que se inicie de nuevo el proceso normativo «aunque esto implique perder un poco más de tiempo».

Por su parte, Con Podemos-Izquierda Unida lamentó que el Gobierno local del PP insista «en quedarse en su posición inicial» y que «esté representando los intereses del lobby turístico por encima de las demandas de los vecinos», y señaló que «cada día que se mantiene el bloqueo de esta situación se están inscribiendo entre cinco o seis viviendas más en la ciudad».