Sevilla
Murciélagos contra el virus del Nilo: el depredador que mantiene a raya a los mosquitos
Estos mamíferos son capaces de devorar hasta tres mil insectos en una sola noche
A grandes males, grandes remedios. Cuando el problema parece extenderse, muchas veces es necesario reparar en los aliados que sirve la Naturaleza.
Así lo han entendido en Coria del Río (Sevilla). Ante los casos de picadura de mosquito que pueden transmitir el conocido como el virus del Nilo, el Ayuntamiento ha instalado cajas refugio para murciélagos, un animal que es capaz de devorar hasta tres mil mosquitos en una sola noche. Hasta la fecha, ya hay instaladas 120 cajas que pueden albergar unos diez murciélagos cada una.
Estos recipientes ofrecen un refugio seguro para estos mamíferos, lo que por otra parte reduce así su necesidad de entrar en las viviendas buscando alimento. Por tanto, se cree que la medida beneficiará tanto a estos depredadores como a los residentes de esta localidad sevillana, que gozarán de un entorno libre de plagas.
Insecticidas y otras actuaciones
Por su parte, la Diputación continúa con su plan de fumigación para hacer frente al mosquito transmisor del virus, unos trabajos que deberían empezar a dar frutos en los próximos días.
La administración provincial ha invertido para tal fin un millón de euros, según han informado el presidente, Javier Fernández, y el diputado de los Servicios Públicos Supranacionales, Gonzalo Domínguez, que se han reunido es Isla Mayor con los alcaldes de los municipios sevillanos afectados por esta plaga: Almensilla, Aznalcázar, Bollullos de la Mitación, Las Cabezas de San Juan, Coria del Río, Dos Hermanas, Los Palacios y Villafranca, La Puebla del Río, Lebrija, Palomares del Río, Utrera y Villamanrique de la Condesa.
El alcalde anfitrión ha lamentado la falta de coordinación que hasta el momento, ha habido entre administraciones para abordar el problema: «estábamos cada uno haciendo la guerra por nuestra cuenta, con las competencias delegadas en los pueblos pero sin medios para abordarlas».
«Nos hemos visto desamparados a nivel autonómico", porque las zonas húmedas y la acumulación de agua “incrementan la transmisión pero nos hemos encontrado con que la Junta no da autorización para tratar los arrozales, así que nos encontramos totalmente con las manos atadas en el Ayuntamiento».
Hasta el momento, se han utilizado tratamientos larvicidas o adulticidas en diversos puntos urbanos y se han ejecutado labores de vigilancia de la zona periurbana en todos los municipios afectados.
Los expertos aseguran que la siembra de 24.000 hectáreas de arroz durante el pasado mes de abril en el entorno de varios municipios de la provincia provocó un «incremento larvario» que ha hecho que aumenten las poblaciones de mosquitos en la zona, siendo algunos de ellos portadores del virus del Nilo.