Sevilla roza los 10.000 pisos turísticos ante la falta de acuerdo para frenar su avance

La limitación de los pisos turísticos es un asunto enquistado en el Ayuntamiento de Sevilla. El Gobierno de José Luis Sanz y los grupos de la oposición se reunieron ayer jueves en la Casa Consistorial para desbloquear la situación, pero las partes están aún muy lejos de encontrarse. Mientras tanto, el número de viviendas turísticas no para de crecer.

A la vuelta de las vacaciones, Sevilla se ha encontrado con más pisos turísticos en el Casco Antiguo y Triana, los distritos más tensionados por este fenómeno. En concreto, la Junta de Andalucía ha concedido 185 nuevas licencias de viviendas de uso turístico con 873 plazas en estas zonas desde que los grupos de la oposición rechazaran la propuesta del Gobierno local en el pleno del pasado mes de junio.

Así las cosas, Sevilla roza ahora mismo los 10.000 pisos turísticos. En la capital hispalense hay exactamente 9.909 pisos turísticos, entre apartamentos turísticos –alojamientos que ocupan la totalidad o parte independiente de un edificio o de varios– y viviendas de uso turístico –aquellas ubicadas en inmuebles donde se ofrece alojamiento de forma habitual y con fines turísticos–, con 56.238 camas en total, según el Registro de Turismo de Andalucía.

Para poner estas cifras en contexto, cabe señalar que Sevilla cuenta con 308 establecimientos hoteleros, entre albergues, hostales, hoteles y apartoteles, con un total de 27.582 plazas, menos de la mitad que la oferta de los pisos turísticos, y eso que la Junta de Andalucía dio de baja hasta 721 viviendas turísticas de la capital hispalense el pasado mes de julio por incumplir la normativa autonómica.

Nueva reunión en el ayuntamiento

A nivel municipal, todo sigue igual. El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa (PP), defendió ayer jueves las nuevas propuestas que les había trasladado a los grupos de la oposición en una nueva reunión para poner freno al avance de los pisos turísticos en Sevilla.

Esta reunión se celebraba después de que en el pleno de junio no prosperase el documento definitivo de la regulación promovida por el Gobierno local, pese a estar en minoría, para limitar el número de pisos turísticos a un máximo del 10 % sobre el total viviendas familiares disponibles en cada uno de los 108 barrios de la ciudad. La oposición al completo se quejó de que la propuesta no incluía sus demandas, como la suspensión temporal de nuevas licencias.

En julio, el Gobierno de José Luis Sanz esgrimió un nuevo documento que incorporaba a la regulación la revisión del número máximo de pisos turísticos en las zonas de 'alto esfuerzo familiar' –donde se invierte más del 30 % del sueldo en la vivienda–, en las zonas acústicamente saturadas y en las zonas de especial protección, así como una revisión trimestral de los porcentajes de viviendas turísticas respecto a las residenciales. Pero este tampoco salió adelante.

Así, en otro intento por desbloquear la situación, el Gobierno local del PP trasladó ayer jueves a los distintos grupos de la oposición –PSOE, Vox y Podemos-IU– la licitación del estudio de revisión de la limitación propuesta para las viviendas de uso turístico. Mientras tanto, pretende poner en marcha el límite del 10 % a los pisos turísticos, propuesta contenida en el documento rechazado por el Pleno en junio.

El PSOE, principal grupo de la oposición, ha exigido al Gobierno de José Luis Sanz que se deje de «excusas» para no limitar los pisos turísticos, mientras que Vox ha insistido en la idea de implantar una suspensión temporal de nuevas licencias, al igual que Podemos-IU, que ha pedido que como mínimo se aplique su propuesta de tope del 2 % a los pisos turísticos.