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Felipe VI en  Republica Dominacanaen la  XXVIII Cumbre Iberoamericana.

Don Felipe, en la última Cumbre Iberoamericana, celebrada en República DominicanaGTRES

Casa Real  El Rey viaja sin presidente a una Cumbre Iberoamericana en declive y con muchas disputas sin cerrar

Apenas han confirmado su asistencia cuatro jefes de Estado de los 22 convocados a la reunión en Ecuador

El polarizado patio de vecinos iberoamericanos no está para cumbres. Hay demasiadas disputas abiertas que nadie ha sido capaz de cerrar, y hace ya tiempo que el Gobierno de España perdió el liderazgo con el que arrancaron estos encuentros.

Aun así, el Rey viajará el próximo miércoles a Ecuador para asistir a una Cumbre Iberoamericana en declive a la que, en principio, solo han confirmado su presencia cuatro jefes de Estado de los 22 que han sido convocados, además del anfitrión. Estos son los de España, Argentina (Javier Milei), Paraguay (Santiago Peña), República Dominicana (Luis Abinader) y Ecuador (Noboa).

Aunque todavía se puede sumar alguno más, ya han anunciado que no acudirán los presidentes de México (Claudia Sheinbaum), Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva), Colombia (Gustavo Petro) o Chile (Gabriel Boric). El de Venezuela (Nicolás Maduro) no ha asistido nunca a ninguna y tampoco se espera la presencia del presidente de Nicaragua (Daniel Ortega) ni de Cuba (Miguel Díaz-Canel).

Sánchez no coincidirá con Milei

Tampoco asistirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha preferido viajar a la Cumbre del Clima en Azerbaiyán y, por lo tanto, no coincidirá con Milei, que era la foto más buscada. Sánchez no será el primer jefe del Ejecutivo español que no acuda a una reunión iberoamericana. También faltaron José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, con el argumento de que debía aprobar medidas para afrontar la grave crisis económica que sufría España, y Mariano Rajoy en 2016, porque se estaba sometiendo a la votación de investidura en la que fue elegido presidente del Gobierno.

El Rey viajará a Ecuador acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Ambos recogerán el testigo de las cumbres, porque España acogerá en 2026 la próxima reunión de jefes de Estado iberoamericanos.

Disputas con otros países

Nunca, en la historia reciente, España había mantenido tantos frentes abiertos en Iberoamérica como ahora. Desde que Sánchez llegó a la Moncloa, ha habido disputas con numerosos países de la región, las últimas con Argentina, México y Venezuela, y solo la primera de estas ha empezado a reconducirse formalmente con el envío de un nuevo embajador a Buenos Aires tras la retirada de la anterior.

La crisis con México sigue bloqueada, tras el veto al Rey en la toma de posesión de la presidenta. Y el conflicto con Venezuela no podrá contenerse durante mucho tiempo, porque el 10 de enero España tendrá que dejar de jugar con la ambigüedad y manifestarse con claridad. Ese día Edmundo González debe asumir la presidencia de Venezuela y España no podrá reconocer a Nicolás Maduro por mucho que este se niegue a abandonar el poder.

El Rey, interlocutor privilegiado

La política exterior de Sánchez deja al Rey en una situación incómoda, aunque la relación de Don Felipe con Iberoamérica es mucho más sólida y profunda. Él conoce personalmente a todos los mandatarios, ha asistido a sus tomas de posesión y es un interlocutor privilegiado de España con Hispanoamérica.

A las disputas que mantiene España, hay que sumar los conflictos que tienen otros países iberoamericanos entre ellos. México, por ejemplo, también está enfrentado con Ecuador por el asalto a la Embajada mexicana en Quito para detener al político condenado por corrupción Jorge Glas, mano derecha de Rafael Correa.

En ese contexto transcurrirá la Cumbre Iberoamericana de Ecuador, que se celebrará de martes a viernes en la ciudad de Cuenca, llamada así en honor de la tierra natal del virrey del Perú que la mandó fundar en 1557, Andrés Hurtado de Mendoza.

Apagones de 14 horas y protestas

A los conflictos vecinales, hay que sumar otras dos contrariedades. Por un lado, los problemas de suministro eléctrico que está sufriendo Ecuador, con apagones de 14 horas diarias. En este país, el 90 % de la energía procede de fuentes hidráulicas y ahora están al 65 % como consecuencia de la sequía. No obstante, Ecuador se ha comprometido a no cortar la luz en la ciudad de Cuenca mientras se celebre la cumbre.

Y, por otro lado, grupos de izquierda radical e indigenista han convocado la llamada Contra Cumbre de los Pueblos en Resistencia «frente a los desafíos de la crisis y el cambio civilizatorio» contra la reunión de los mandatarios iberoamericanos.

Encuentro Empresarial

Durante la cumbre también se celebrará el Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se centrará en empleo juvenil y que reunirá el miércoles y jueves a autoridades y representantes de instituciones, organismos multilaterales, organizaciones empresariales y empresas, para analizar los principales desafíos de Iberoamérica. El Rey y el presidente de Ecuador clausurarán este encuentro.

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