
Estafas por Internet.
Detienen a cuatro personas en Albacete por cometer estafas bancarias a través de mensajes de texto
Otras tres personas están siendo investigadas. También utilizaban el método del «hijo en apuros» y el de falsas empresas de compraventa de artículos
La Guardia Civil de Albacete ha detenido cuatro personas e investigado a otras tres más como presuntas autoras de dieciséis delitos de estafa, otro de fabricación, introducción, posesión o facilitación de programas de ordenador para cometer estafas, uno de blanqueo de capitales y otro más por pertenencia a organización criminal.
La Benemérita supo de la comisión de una supuesta estafa bancaria por el método conocido como «smishing», la suplantación de un empleado de una entidad bancaria, llegando a estafar a la víctima por 2.990 euros.
Los agentes consiguieron averiguar el destino del dinero estafado, así como la identidad de las personas que recibieron el mismo. Posteriormente se descubrió que el dinero había sido transferido a terceras personas y a cuentas web de criptomonedas.
Más de 66.700 euros
Los integrantes de la organización criminal se dividían en dos grupos; el primero de ellos eran cinco personas que recibían el dinero y enviaban a cuentas bancarias de los dos integrantes del segundo grupo o web de criptomonedas, siendo estos los que extraían parte del dinero recibido en cajeros automáticos, dirigiendo el resto a cuentas web de criptomonedas.Las siete personas entre detenidos e investigados participaron en un total de dieciséis estafas, a través de varios métodos, con un beneficio económico de más de 66.700 euros. Uno de los métodos utilizados era el de suplantación mediante mensaje de texto (smishing) de una entidad bancaria para posteriormente convencer a la víctima de que realizara transferencias por un presunto fallo en la seguridad del banco.
Mensajes y apariencia de empresas legales
Otro método muy utilizado era el de realizar mensajes a la víctima desde una conocida aplicación de mensajería para convencerla de que su hijo/a había perdido el teléfono y necesitaba que le hicieran una transferencia o un pago instantáneo (método del «hijo en apuros»).
La tercera variante de las estafas consistía en ofertar productos en una aplicación de compra y venta de artículos por internet, en la que utilizaban apariencia y datos de empresas legales, resultando ser falsas, cuyas víctimas hacían los pagos de los productos adquiridos, cuyos envíos nunca se realizaban. Las diligencias policiales han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Hellín, en funciones de guardia.