Cataluña
Garriga se planta en Cataluña y exige poner fin al «cordón sanitario» a Vox en el Parlament
El líder de Vox en la región denuncia que se les ha prohibido realizar una reunión privada con asociaciones y expertos sobre el programa Coeduca't
El líder de Vox en Cataluña y secretario general de la formación, Ignacio Garriga, ha dado un nuevo golpe en la mesa ante lo que ha definido como una situación «de extrema gravedad, de permanente discriminación y de censura inaceptable» hacia su grupo parlamentario, y por ello ha anunciado que inician una ofensiva legal «contra aquellos que pretenden silenciar a gran parte de la sociedad catalana».
Así, en primera instancia, tal como ha comunicado Garriga en rueda de prensa, han registrado este mismo jueves una solicitud a la mesa del Parlament para exigir que se adopten medidas que pongan fin «al inconstitucional cordón sanitario» que se viene aplicando desde el principio de la legislatura –casi dos años– a su grupo parlamentario. Según ha informado, en caso de que no se tomen medidas, exigirán que se justifique «con detalle» los motivos que les han llevado a no hacerlo.
Este veto, ha subrayado, «no solo está afectando a los diputados de Vox en este parlamento, sino que está afectando y discriminando a más de 217.000 catalanes». En este sentido, el portavoz de Vox en Cataluña ha denunciado que, sin ir más lejos, este jueves han prohibido una reunión privada que su grupo parlamentario iba a celebrar con asociaciones y expertos para abordar el programa Coeduca't, un programa que la formación rechaza de forma rotunda por fomentar la «perversión de menores».
Además, Garriga ha denunciado también que la Junta de Portavoces está «censurando sistemáticamente» el debate y la votación de las iniciativas legislativas registradas por los diputados de su grupo parlamentario. En este sentido, ha criticado que, desde que han llegado a la Cámara –en febrero de 2021– «no se ha debatido ningún proyecto de ley» de Vox.
Asimismo, ha arremetido contra la presidenta y la mesa del Parlament por estar «coartando permanentemente» la libertad de expresión de los diputados, algo que, a su juicio, responde a que no quieren que continúen denunciando la creciente inseguridad y los efectos «devastadores» que conllevan la inmigración ilegal en Cataluña. En este sentido, ha señalado que el límite es tal que «se atreven a abrir expedientes sancionadores improcedentes por denunciar la situación que ellos mismos han provocado».
Alianza entre el separatismo y la izquierda
Ignacio Garriga ha expresado que el veto «no solo está promovido por el separatismo», sino que «tiene un claro aliado», que es el PSOE en Cataluña, de quien ha dicho que «comparte una agenda con el movimiento separatista». Y esta agenda «tiene una clara finalidad», ha señalado, como contribuir a la creciente inseguridad de Cataluña» o a la «falta de libertad de nuestros hijos», o que lleva a «asfixiar a impuestos» a las clases medias y trabajadoras, y una agenda, ha añadido, para «seguir amordazando a la oposición».
Para el líder de Vox, esta «alianza» entre el separatismo y la izquierda tiene como objetivo «la cancelación de la oposición en Cataluña, algo que, ha dicho, se ha trasladado al Congreso. En este sentido, ha denunciado que se expulsara a la diputada de la formación de Abascal, Patricia Rueda, por referirse a Bildu como «filoetarras».