El líder del PSC, Salvador Illa, esta semanaEFE / Alejandro García

El laberinto catalán

42 pactos municipales allanan el acuerdo entre Sánchez y Puigdemont

El PSC de Salvador Illa alcanzó más de cuatro decenas de acuerdos para gobiernos locales con Junts, mientras que con ERC fueron solamente 18

Tras las elecciones municipales de mayo, en cuarenta y dos municipios catalanes Junts y el PSC llegaron a acuerdos para facilitar la gobernación de uno u el otro. Estos pactos, sin saberlo por aquel entonces, han sido el campo de prácticas del acuerdo que ahora se está fraguando entre Carles Puigdemont y Pedro Sánchez.

Tras el 28 de mayo los socialistas consiguieron 19 alcaldías gracias a sus acuerdos con los de Puigdemont y estos por su parte lograron hasta 23 varas de alcalde gracias al apoyo de los concejales socialistas.

Visto es perspectiva sorprende que a pesar de que ERC había sido socio de investidura de Sánchez los de Salvador Illa priorizaron a Junts por delante de ERC. Los republicanos solo apoyaron a los socialistas en nueve ocasiones y, por su parte, el PSC solo facilito en otras nueve ocasiones el acceso a ERC a diversos gobiernos locales. En definitiva, el PSC acordó 42 gobiernos locales con Junts por solo 18 con ERC.

Los pactos de Junts con el PSC lejos de ser anecdóticos permitieron a Junts recuperar su posición de liderazgo como fuerza con más alcaldías de Cataluña, 338 frente a las 329 republicanas. Así las cosas, el apoyo socialista a Junts ha sido clave para que los de Puigdemont ocupen el cajón más alto del podio municipal de Cataluña.

Además, los pactos entre el PSC y Junts en algunos casos han sido especialmente dolorosos para ERC dado que en dos capitales de comarca como Puigcerdà (Cerdaña) y La Bisbal (Baix Empordà) a pesar de ser la fuerza más votada se han visto desplazados del poder por el pacto entre los de Illa y los de Puigdemont.

Junts consigue conjugar el discurso de que el PSC es el partido del 155, en referencia al artículo de la Constitución que permitió intervenir la autonomía en octubre de 2017 tras la declaración unilateral de independencia por parte de Puigdemont, con pactar con los socialistas en ayuntamientos importantes como Manlleu (20.194 habitantes) Viladecavalls (7.480) La Garriga (16.227), Llagostera (8.000), Montgat (12.277) o Roses (19.319).

La relación entre ERC y Junts está tan rota que en los 67 municipios de más de 5.000 habitantes de Cataluña en los que las dos fuerzas separatistas podrían haber pactado entre ellas para gobernar conjuntamente el acuerdo solo se ha dado 12 veces y ambos partidos priorizan al PSC como socios antes de pactar entre ellos.

Hay voces tanto en el PP como en el Partido Socialista que ahora muestran arrepentimiento por haber desplazado a Xavier Trias, candidato ganador de Barcelona y militante de Junts, de la alcaldía de la Ciudad Condal dado que tanto unos como otros creen que en el actual marco político sería más fácil el acercamiento a Puigdemont pero desde el propio Junts han desvinculado un proceso del otro.

La tradición de pacto entre el PSC y Junts no es nueva. En el mandato 2019-2023 los socialistas y Junts gobernaron en coalición la Diputación de Barcelona, la administración provincial de más presupuesto entre las 40 diputaciones españolas. Entre los acuerdos no escritos constaba la contratación de la esposa de Puigdemont por parte de la Xarxa (red de medios de comunicación locales) para que Marcela Topor realizara un programa semanal de 30 minutos por el que recibía un salario de 6.000 euros mensuales. Su contrato fue renovado antes de las elecciones del 28 de mayo.

Puigdemont ha convocado a todos sus parlamentarios autonómicos y nacionales el próximo martes a una «cumbre» en Bruselas en la que marcará las primeras exigencias en público para avanzar en el proceso de negociación cara a la investidura. Mientras los alcaldes socialistas que gobiernan con el apoyo de Junts se han convertido en faro y guía para asesorar a Sánchez sobre que camino tomar para doblar el brazo a Puigdemont.