Aragonès pide la amnistía para empezar a negociar y un referéndum para resolver el «conflicto»

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dejado claro que la amnistía es «una condición indispensable para llevar a cabo una negociación en situación de igualdad». En definitiva, se trata sólo de un primer paso, porque «por sí sola, no resuelve el conflicto de soberanía con el Estado». Así lo ha dicho durante el tradicional discurso con motivo de la Diada, en el que ha insistido en la idea de que, una vez se haya conseguido la primera fase, la amnistía, se proceda a negociar inmediatamente un referéndum. «Cataluña quiere votar libremente sobre la independencia. Y hasta que el Estado español no dé respuesta a esta reivindicación democrática, el conflicto existirá».

Aragonès también ha sacado pecho porque «Cataluña ha frenado a la extrema derecha», y, además, «tiene la llave de la gobernabilidad» del Estado. Y por eso, ha añadido, tiene que aprovechar esta fuerza «para hacer posible lo que hasta ahora no era posible». De hecho, el presidente de la Generalitat pide la amnistía «como garantía de que nadie más entrará en prisión y que los exiliados y exiliadas volverán en libertad. Y advierte que «están forzando» al Gobierno a hacer «pasos decisivos» en esta línea, y que la asuma como algo «imprescindible e inevitable».

Acuerdo para votar

Y a partir de aquí, ha añadido Aragonès, «iniciar de forma inmediata una nueva fase de la negociación centrada única y exclusivamente en el fondo del conflicto». Esto es un referéndum de autodeterminación. Para ello, apuesta porque el Gobierno y la Generalitat «acuerden cómo se da respuesta a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de Cataluña de decidir votando cuál ha de ser el futuro político del país». En este sentido, ha reivindicado su propuesta de Acuerdo de Claridad que presentó hace unos meses.

El presidente catalán cree que la situación es ahora mejor que la de la anterior legislatura, y, aun así, ha recordado, «conseguimos sacar a los presos y presas políticas de la cárcel. Y hoy, con la fuerza que tenemos como país tenemos que hacer posible la amnistía». Fuerza que también pasa, ha recordado una vez más, por la unidad del independentismo: «si sumamos esfuerzos y trabajamos conjuntamente tendremos mucha más fuerza para aprovechar todas las oportunidades que se nos abren».

Amnistía, poder votar, pero también Aragonès ha puesto sobre la mesa algunas de las habituales reivindicaciones de la Generalitat, como es el traspaso integral de Rodalies o que se ponga fin al déficit fiscal que «nos impide tener el estado del bienestar que nos merecemos».

Normalizar el uso del catalán

La Diada de este año tiene como eje central la lengua, la defensa del catalán. De hecho, Aragonès ha pronunciado este discurso en la sede del Institut de Estudis Catalans. En este sentido, ha dicho que hace falta dar «un nuevo impulso» a esta lengua que es, ha dicho, «el pilar de la nación» y un elemento «esencial» para la cohesión de Cataluña. Ha destacado que ya se están dando algunos pasos, como la oficialidad del catalán en el Parlamento y las instituciones europeas, o que se pueda usar también en el Congreso de los Diputados. Pasos que considera «importantísimos» y son «un gran avance».

Pero también ha advertido que no será suficiente con el «reconocimiento institucional». De hecho, ha dejado claro que hay una «responsabilidad histórica de mantener viva la lengua», y sólo se conseguirá si se utiliza «con normalidad en todos los ámbitos», y si «nos conjuramos para invitar a todos a utilizarla, sin miedo, sin vergüenza». Y, sobre todo, añadía Aragonès, «desde el máximo consenso para no dar ningún paso atrás ante los intentos de la derecha y de la extrema derecha de arrinconar el catalán en Cataluña y también en las Islas Baleares, el País Valenciano, la Franja y la Cataluña Norte». Y ha insistido en que reforzar el catalán pasa también por hacerlo en la escuela, «como instrumento fundamental para la equidad y la igualdad de oportunidades».

También Aragonès se ha acordado del terremoto que ha sufrido Marruecos, y por este motivo, ha querido trasladar al país unas «palabras de apoyo, de estima y de solidaridad». Y ha trasladado el pésame a las víctimas y a sus familias, y a los heridos les ha deseado una rápida recuperación.