José Domingo, presidente de Impulso Ciudadano

José Domingo, presidente de Impulso CiudadanoEl Debate

Cataluña

José Domingo: «Los ciudadanos tienen que decir basta; no todo vale para gobernar»

El presidente de Impulso Ciudadano considera que el Estado quedará más debilitado para responder a un desafío como el de 2017, si se acaba aprobando la amnistía

«No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación». Éste es el lema de la manifestación que ha convocado Sociedad Civil Catalana para este domingo, 8 de octubre, para «poner freno a la sinrazón y evitar que quienes odian a España sean decisivos en la gobernabilidad de la Nación». Manifestación que empezará a las doce del mediodía en la confluencia entre Paseo de Gracia y Provença, en Barcelona. Entre las entidades que apoya esta manifestación está Impulso Ciudadano, que preside José Domingo.

El lema de la manifestación de este domingo deja claro que no a la amnistía. ¿Por qué no?

–Porque es perjudicial para la situación democrática en España. La amnistía a es conceder un privilegio a unos ciudadanos que han cometido delitos, y que no van a ser perseguidos por ello. Esa situación es completamente anormal y se produce en situaciones excepcionales, como en el tránsito de una dictadura a una democracia. No se han de conceder privilegios a los políticos que hicieron tanto daño durante los años del proceso independentista, desde 2014 hasta prácticamente 2020. No entendemos que algún gobierno pueda condicionar su situación política, su investidura, al otorgamiento de privilegios que van en contra del principio de igualdad.

Los independentistas hablan, de entrada, de que esa amnistía, que ya dan prácticamente por hecha, sólo afecte a lo que ellos llaman represaliados políticos. Esto implicaría dejar fuera a policías imputados por el 1 de octubre, precisamente. Es el ejemplo más claro de esa ruptura del principio de igualdad, ¿no?

–Esa es una situación que se está debatiendo, porque no conocemos el texto de la proposición de ley que se va a presentar, si es que se presenta. Y no sabemos si abarcará a mucha gente o sólo a los afectados por la situación derivada del atropello que fue todo lo relacionado con el golpe secesionista de octubre de 2017. Pero los policías, lo que hicieron fue cumplir con su obligación. Y corresponderá a los jueces decir si se produjeron o no excesos en su actuación. En cualquier caso, no estamos negando la mayor, que es la concesión de la amnistía, con el alcance que prevean los políticos para ella. Pero si se decidiera amnistiar a los encausados por los hechos delictivos del procés y se mantuvieran las causas contra los policías que participaron en la contención de esos hechos, sería ya totalmente escandaloso.

Se plantea la posibilidad de esta amnistía, o como se la quiera llamar, cuando los independentistas han dejado claro que no renuncian a la unilaterialidad y que van a volverlo a hacer si el Estado no cede. ¿Y eso no es desarmar precisamente al Estado?

–Totalmente. Estos días que celebramos, porque fue un acto que merece halago, el discurso del Rey del 3 de octubre, en el que se puso de manifiesto que los que desafiaron al Estado pusieron en peligro la democracia española, porque se atentaban contra las bases del marco legal constitucional. Si esto es así y ahora se trata de enmendar el comportamiento que tuvieron las instituciones democráticas aquellos días, pensemos en el Rey, pensemos en los jueces y en los tribunales, en la aplicación de artículo 155 de la Constitución que aprobó el Senado; en el gobierno de España en aquellos momentos, que puso en marcha ese artículo, se estaría desacreditando aquella actuación.

Y eso pone las bases para que, quienes hicieron aquello, saltándose el marco constitucional, tengan catapulta para volverlo a hacer. Si ya hay políticos independentistas que reivindican que, si se concede la amnistía, se tiene que materializar lo que se hizo el uno de octubre, en definitiva, la independencia de Cataluña. Quedará más debilitado el Estado con la concesión de la amnistía y el entramado jurídico empobrecido por la actuación de políticos irresponsables que ponen en entredicho la Constitución y el sistema del estado de derecho.

¿Es ahora la situación más grave que en 2017?

–No sé si es más grave, pero es anómala. Y desde luego nos deja en situación de indefensión, sobre todo a los ciudadanos que padecimos aquellos días. Muchas personas sufrieron la vulneración de sus derechos. Por ejemplo, se saltaron la protección de datos; se puso en peligro la integridad física de policías; también se puso en entredicho la situación financiera, porque muchas personas trasladaron sus depósitos a otras partes de España; otros se plantearon irse a vivir a otros puntos ante la situación de alarma que se vivió. El daño fue enorme. Y esa situación no sé si es equiparable ahora, pero el Estado de derecho tendrá la guardia más baja para protegerse ante una situación similar, porque se están desmantelando las bases para frenar aquella situación de insumisión en la que se colocaron las instituciones catalanas.

Entonces, ¿por qué hay que participar en la manifestación?

–Porque tenemos que expresar nuestra protesta ante esta situación injusta. Se está debilitando el Estado de derecho y se dificulta la posibilidad de reparación que sufrieron muchos ciudadanos e instituciones durante esos días. Y ante esta situación de injusticia, los ciudadanos tenemos que decir 'basta' y pedir a los que están negociando que no lo hagan, y que la investidura del Gobierno de España no puede estar fundamentada en un chantaje como el que plantean los independentistas. Preferimos que haya elecciones, antes de que el Gobierno se sustente en una situación tan ilegal y que tanto dolor ha causado para el conjunto de los españoles. Hay que parar y advertir a los que negocian esas condiciones que no lo hagan, por el interés general y porque no todo vale para gobernar y no vale ceder ante el chantaje independentista.

Temas

comentarios
tracking