El expresidente catalán Carles Puigdemont pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, antes de tomar la palabra en el Parlamento Europeo en Estrasburgo

El expresidente catalán Carles Puigdemont pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro SánchezEFE

Puigdemont lanza un dardo a Sánchez y le recomienda someterse a «una cuestión de confianza»

Tras los mensajes perpetrados por la cúpula socialista hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su carta, el último en sumarse a esta lista ha sido Carles Puigdemont. A través de X (antes Twitter) el expresidente catalán ha querido mostrar su apoyo hacia Sánchez aunque, eso sí, con varios dardos añadidos.

«No sé cuáles son los motivos de fondo que mueven a Pedro Sánchez a abrir un periodo de reflexión sobre si vale la pena continuar o no, pero muchas veces hace movimientos tácticos que nadie espera. En cualquier caso, se trata de una decisión inusual para un líder político de su experiencia», comenzaba en su mensaje el expresidente catalán. Acto seguido, el expresidente ha querido hacer mención al polémico libro del presidente Manual de resistencia para criticar el victimismo del presidente en la carta de hoy.

«Alguien que se define a sí mismo a través de un libro titulado Manual de resistencia y que es conocido por su resiliencia no parece que deba ser demasiado vulnerable a las críticas que recibe. No importa lo salvajes y deshumanizantes que sean. La política española y gran parte de la prensa madrileña es una realidad muy salvaje, pero cualquiera que se meta ya lo sabe», ha querido recalcar Puigdemont.

Asimismo, Puigdemont ha querido recomendar a Sánchez que, de no tratarse de una jugada política, debería poner en marcha una «cuestión de confianza» para «despejar todas las dudas que haya desatado este imprevisto».

Una demanda que tiene como trasfondo la importancia de las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. «Ahora más que nunca necesitamos ser firmes ante Madrid y sus interminables crisis políticas, porque lo que realmente está en juego es el futuro político de Cataluña, no el de un partido o un presidente del Gobierno».

«Quien quiera convertir las elecciones catalanas en una carroza del PSOE está muy equivocado», ha querido finalizar su comunicado el expresidente catalán.

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