Letrero histórico de la bodega Freixenet.

Letrero histórico de la bodega FreixenetFreixenet

Análisis

El rechazo de la Generalitat a Freixenet busca sentar precedente para prevenir una cascada de ERTE

«No han querido abrir la puerta a poner facilidades para que muchas empresas envíen a gente al paro», apuntan desde Pimec

Este lunes, la Conselleria de Empresa y Trabajo de la Generalitat rechazó el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor que había presentado Freixenet sobre 615 trabajadores una semana antes. La empresa aducía como motivo la crisis en el sector del cava derivada de la sequía, pero el Gobierno catalán lo desestimó, al considerar que la situación de sequía no cumple con los criterios de imprevisibilidad e inevitabilidad necesarios para justificar la fuerza mayor.
En concreto, Freixenet calculaba que la escasez de agua iba a recortar su capacidad productiva un 30 %, pero desde Empresa y Trabajo puntualizan que Cataluña sufre sequía «desde hace más de tres años», por lo que no puede considerarse «un hecho sobrevenido». El anuncio de esta decisión, no obstante, despertaba cierta confusión, porque la Generalitat sí ha aceptado ERTE por fuerza mayor en media docena de empresas, con motivo de la sequía. ¿Estamos ante un caso de trato discriminatorio?
«Desde un punto de vista jurídico, lo que podemos interpretar es que tal vez Freixenet no ha estado demasiado acertada al presentar este ERTE de la forma en que lo ha hecho», analiza José Mª Puente, socio de la consultora Morison ACPM y presidente del Área Laboral en Pimec, la patronal de las pymes catalanas. Según explica Puente, desde la pandemia se ha generalizado la práctica de derivar los ERTE de fuerza mayor de un decreto estatal o autonómico en el que se prohíbe alguna actividad.
«Durante el covid, los ERTE por fuerza mayor venían dados por la prohibición de trabajar, y los ERTE aprobados por la Generalitat ahora se apoyan en unos decretos que prohibían usar el agua de forma masiva», señala el experto laboralista. Según este análisis, la exclusión de Freixenet tiene base jurídica sólida, ya que no han justificado su petición en referencia a una medida concreta, sino por la situación de sequía en general.
Vista de la bodega Segura Viudas, de Freixenet.

Vista de la bodega Segura Viudas, de Freixenet.Freixenet

Para el abogado laboralista Juan Carlos Angulo, del bufete Riba Vidal Abogados, la decisión de la Generalitat es correcta, ya que el caso de Freixenet, al contrario que los seis anteriores, «es por un tema productivo», y no por una situación sobrevenida, como fue el caso de la covid o podría ser el del incendio repentino de una fábrica.

Sentar precedente

Con todo, Puente señala que, si bien la motivación de la Generalitat para decir que el ERTE no tiene sustento es correcta, «si hubiera hecho lo contrario, nadie habría dicho nada tampoco». Es decir, que ante la disyuntiva ambas respuestas habrían sido válidas desde el punto de vista jurídico. Para el representante de Pimec, el «no» del Gobierno catalán responde a una voluntad de sentar precedente y hacer de Freixenet un ejemplo.
«Los ERTE aprobados hasta ahora afectaban a una treintena de trabajadores, pero el de Freixenet, a más de 600 personas: si la Generalitat abría ahora la puerta a un ERTE por fuerza mayor, automáticamente vendrían detrás muchas otras empresas, sobre todo del sector agrícola», reflexiona Puente, y añade: «No han querido abrir la puerta a poner facilidades para que muchas empresas envíen a gente al paro».
Angulo también cree que aceptar el ERTE por parte de la administración catalana habría sido posible, aunque matiza que habría que hacer una «aplicación muy extensiva» del concepto de fuerza mayor. «Es cierto que se habría abierto una puerta muy grande a que otras empresas vinculadas a la agricultura se quisieran acoger a esta medida», señala.

Mesa de negociación

Con todo, tras conocer la noticia Freixenet insistía en que «se mantiene firme» en la necesidad de la medida, e insistía en que «la falta de uvas y vino conduce a una reducción masiva del trabajo». Desde la Conselleria plantean a la empresa que negocie con los sindicatos un ERTE ordinario «si lo considera oportuno», un instrumento que contempla justificaciones económicas, técnicas, organizativas y productivas.
Por su parte, UGT de Cataluña se mantiene firme en su rechazo «de lleno» al ERTE, y urge a la empresa a buscar alternativas no lesivas para los empleados. Angulo destaca que el proceso de ERTE por causas objetivas que va a acometer la empresa obligará a la dirección a sentarse con los trabajadores, aunque en última instancia es la primera quien tiene la última palabra. «Un ERTE por fuerza mayor es más rápido y no requiere tanta negociación con los trabajadores», explica.
Tanto Pimec como la patronal Foment del Treball han pedido a la Generalitat que aclare cuándo una empresa podrá aplicar un ERTE por la sequía y las restricciones de agua. «No se nos ha hecho caso», lamenta Puente.

Burbujas, estrellas y el 'procès'

Nacida en 1914, Freixenet fue bautizada en honor a la Freixeneda, la finca familiar de su fundador. La compañía de cava se hizo famosa más allá de Cataluña gracias a sus vinos espumosos y a sus anuncios navideños, protagonizados por estrellas del momento como Liza Minnelli, Gene Kelly o Penélope Cruz. En 2017, Ricardo Darín y Michelle Jenner protagonizaron el último anuncio de este tipo: la compañía decidió cambiar su estrategia de publicidad para desestacionalizar el consumo de cava y desligarlo de las fiestas navideñas.
Michelle Jenner y Ricardo Darín en el anuncio 'El arte de brindar', de Freixenet.

Michelle Jenner y Ricardo Darín en el anuncio 'El arte de brindar', de Freixenet.YouTube

Desde sus inicios, la compañía estuvo ligada a la familia Ferrer Sala, clan que nunca apoyó el procès independentista. De hecho, el spot navideño de 2014 finalizaba con un brindis «por los próximos 100 años juntos» que levantó ampollas entre el independentismo. Una diputada de Convergència i Unió respondía entonces a Freixenet diciendo que con su anuncio perdían «dos millones de consumidores catalanes… potenciales».
Con todo, no cabría buscar en la denegación del ERTE una justificación política en este sentido, ya que la familia Ferrer Sala dejó de controlar Freixenet en 2018, cuando la firma alemana Henkell, filial vinícola del grupo Dr. Oetker, compró la mitad de sus acciones por 220 millones de euros. Desde noviembre de 2021, la compañía está presidida por el teutón Alfred Oetker.

Temas

Comentarios
tracking