Aragonès dice que la amnistía es una oportunidad «para abrir una etapa de negociación» con el referéndum como objetivo

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, considera que la aprobación de la ley de amnistía es una «victoria de país», una «victoria de Cataluña», pero sobre todo, es una oportunidad, ha añadido, para que se abra una nueva etapa en las negociaciones con el Estado, con el referéndum como objetivo, para decidir, según Aragonès «cómo damos respuesta a la voluntad de la ciudadanía de Cataluña decidir, en libertad, el futuro del país».

Así lo ha dicho en una declaración institucional, en la que ha insistido que esta ley, por sí sola, no resuelve el conflicto entre el Estado y Cataluña, sino que hay que ir más allá y abordar sus «raíces», y el «choque de soberanía» y darle respuesta desde la negociación.

Para Aragonès se trata también de un «hito histórico» que pone fin a «años de cruda represión», no solo dirigida a representantes institucionales, sino también a ciudadanos que ejercían «su legítimo derecho de protesta». Pero también pone fin, ha asegurado, al sufrimiento de una parte importante de la sociedad catalana y también, según el presidente de la Generalitat, «hemos llevado al Estado a poner fin a años de prisión y exilio». Una represión que, a su juicio, tenía como objetivo intentar que el independentismo renunciase a sus objetivos.

Y más allá de esta cuestión, considera que es una «enmienda a la totalidad» a una sentencia «injusta», la referida a los líderes independentistas, y supone un «camino hacia la plena libertad». Aun así, ha advertido que habría que estar muy atentos para que la ley se aplique «a todos» y «con la máxima celeridad». Y ha dejado claro que tocará «seguir defendiéndola» frente aquellos que «quieren que continúe la represión».