El último ridículo: apicultores nacionalistas venden «miel republicana», elaborada «sin abejas reina»

La abeja reina es una de las tres castas que tienen estos himenópteros melíferos. Es la única hembra fértil que pone huevos fecundados, que dan origen a zánganos fértiles, por un mecanismo denominado partenogénesis.

Curiosamente, las larvas que se alimentan de jalea real durante todo su desarrollo serán abejas reinas con ovarios funcionales. Las larvas que se alimentan con jalea real solamente en periodos cortos se convertirán en obreras sin ovarios funcionales.

Ahora bien, ¿a qué viene esta introducción sobre las abejas reinas? Pues a que al nacionalismo-separatista catalán le duele la monarquía. Quizás este trauma está vinculado a que un rey, Felipe V, los invadió y les robó todos sus derechos tras la guerra de Sucesión. En su mundo mitológico, Cataluña era un país independiente de España antes de 1714, y fue en ese momento cuando decidieron ser antes republicanos que monárquicos.

Buena prueba de esto –volviendo al inicio– es el curioso caso de una serie de apicultores catalanes y separatistas que comercializan miel… Pero la suya no es una miel normal: esto sería muy fácil. Ellos han dado un paso más allá; han puesto a la venta miel republicana.

Miel autogestionada

La guinda está en la etiqueta: «Elaborada por abejas sin reina. Las colmenas funcionan de manera autogestionada». Es decir, ¡que no solo son abejas republicanas, sino que se autogestionan! O sea, según la definición del diccionario, que usan cualquier método, habilidad y estrategia a través de las cuales los partícipes de una actividad pueden guiar el logro de sus objetivos con autonomía en el mensaje de los recursos.

El apicultor Joan Codinach, de Torelló, que comercializa miel republicana, comenta que «cuando miro en mi colmena no veo que ninguna abeja lleve corona. Sí que hay una que es la madre de todas las demás: es la reina».

Como hemos dicho, la reina es la encargada de poner los huevos y se podría considerar la madre de la colmena. Ahora bien, aunque la llamemos madre o reina, la miel no es republicana ni monárquica. La miel es miel.

Codinach remata el tema diciendo que «la república no se refiere ni a Cataluña ni a España. Simplemente es una organización social en la que no hay ni rey ni reina, que no sirven para nada». Olvida el apicultor que en este caso sí sirven: para poner huevos.

Discusiones prosaicas aparte, lo que sí recomiendan estos apicultores republicanos es consumirla con esperanza y alegría. Así sea.