Otger Cataló, en una pintura de Claudio Lorenzale

Otger Cataló, en una pintura de Claudio LorenzaleWikimedia

Leyendas de Cataluña

¿Quién fue Otger Cataló, el caballero inventado por los nacionalistas para dar origen mítico a Cataluña?

Con sus nueve «Barones de la Fama» Cataló habría sido el artífice de la reconquista de Cataluña

Otger Cataló fue el primer personaje mitológico recuperado por los intelectuales catalanes que, bajo el paraguas de la Renaixença, se dedicaron a reescribir la historia de Cataluña. Cuenta la leyenda que, en el siglo VIII, este personaje ya reclamaba la catalanidad, la tierra y la patria, y que habría sido quien reconquistó Cataluña a los sarracenos.

En algunos supuestos documentos se le conoce como Otger Golante. El personaje apareció por primera vez en 1438 en el libro «Las Historias y Conquistas del reyalme Darago y principado de Cathalunya», escrito por mosén Pere Tomic, cuya edición impresa data del 1495.

Este libro es el típico de la época que va desde la Creación del mundo hasta el reinado de Alfonso V de Aragón. En él se da mucha importancia a los nobles catalanes, aragoneses y valencianos que formaban parte de la Corona de Aragón. Además, se explican una serie de leyendas. El libro se fue retocando a lo largo de los años y se hizo una última versión en 1886.

Según Tomic, durante el siglo VIII hubo un príncipe alemán, llamado Otger Gothland Cathaló, a cuyas gentes se conocía como «cathalons». Este príncipe, al frente de un ejército numeroso, tuvo la intención de conquistar la tierra de los Godos. Se estableció en los Pirineos e hizo incursiones a los sarracenos hasta que murió el año 735 en el asedio de Empúries.

Con nueve caballeros

Cuando el emperador Carlomagno prosiguió la conquista en el Sur de los Pirineos, habría llamado a esta tierra Cathalonia en memoria de aquel príncipe. Según la leyenda Otger Cataló se enfrentó a los sarracenos junto a los nueve «Barones de la Fama»: nueve caballeros que juraron ante el altar de Nuestra Señora de Montgrony reconquistar los territorios ocupados por los sarracenos.

Estos nueve guerreros serían Guerau d'Alemany; Bernat d'Anglesola; Galceran de Cervelló; Galceran de Cervera; Bernat Roger d'Erill; Hug de Mataplana; Dapifer de Montcada; Galceran de Pinós; Gispert de Ribelles. Lo cierto, no obstante, es que estos personajes tampoco existieron, y lo mismo pasa con las baronías.

Por partes: la baronía de Alemany nunca existió, y la de Anglesola la creó en el 1056 Berenguer Gombau. La de Cervelló se fundó tres siglos después del supuesto Otger, y lo mismo pasa con las de Cervera, Erill, Mataplana, Montcada y Pinós. Algunos han querido ver en Hug de Mataplana la figura, también mítica, del Conde Arnau.

No ha de extrañarnos que los «Barones de la Fama» fueran nueve, ya que este número se considera como el máximo representante del ideal de la caballería. Igual que nueve fueron los caballeros que fundaron la Orden del Temple y nueve los compromisarios que se reunieron en el Compromiso de Caspe, nueve tenían que ser las baronías que formasen la Vieja Cataluña.

El nombre de «Cataluña»

Algunos escritores han afirmado que el castillo de Otger Cataló estaba situado en la montaña de Montserrat, entre los picos Les Magdalenes y Gorra Frígia. Además, cuenta la leyenda que Cataluña debe su nombre a Otger Cataló, cerrando el círculo, ya que en lengua germánica «Otger» significa «patria», por lo que Otger Cataló se traduciría como «patria catalana».

¿Cuál es la realidad? Parece ser que Otger Cataló coincide en el nombre y en la fecha de defunción con Otger (671-735), Arcomte de Catalanum (710-735), duque de Aquitania, que murió en la batalla por la reconquista de Roses y fue enterrado en el Monasterio de la isla de Ré (Francia).

A pesar de lo dicho, es significativo que la última edición del libro de mosén Pere Tomic fuera en el 1886, ya que en esa época la factoría de la Renaixença estaba haciendo de las suyas para construir algo que demostrara lo imposible. Y Pedro Tomic no fue el único autor que fue tergiversado.

Cuando uno no tiene nada en lo que apoyar una estructura mitológica, mediática e histórica tiene que beber de las fuentes conocidas para crear seres que nunca han estado presentes en la cultura tradicional de un pueblo. El centro de Europa ha sido clave en todas estas historias.

Es más, personajes como Otger Cataló son comunes en otros países. Recordemos que el Rey Arturo es un personaje mitológico y lo mismo pretendían con Otger Cataló, pero les salió mal. ¿Por qué? Porque este caballero legendario inventado nunca llegó a convertirse en mito, y pocos catalanes conocían –o conocen– esta historia y leyenda.

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