Emilia Tarifa y Raúl Sánchez, en la sede de FANOC, en Barcelona

Emilia Tarifa y Raúl Sánchez, en la sede de FANOC, en BarcelonaG. Altarriba

Entrevista

Las familias numerosas lamentan el «abandono absoluto» en Cataluña de las políticas de apoyo a la natalidad

Los responsables de FANOC reclaman a la Generalitat y a los ayuntamientos que recuperen la «perspectiva de familia»

«En Cataluña, tener hijos se sigue considerando un problema, o un lujo», lamenta Emilia Tarifa, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Cataluña (FANOC). Junto con el director de la entidad, Raul Sánchez, atienden a El Debate coincidiendo con el arranque del curso político y de la nueva legislatura para abordar los desafíos y oportunidades para las familias numerosas catalanas.

–En julio publicaban uds. una estadística según la cual tres de cada cuatro familias numerosas cree que la natalidad no es una prioridad para ninguno de los partidos políticos catalanes.

–RAUL SÁNCHEZ: Bueno, fíjate que Salvador Illa acaba de presentar las prioridades de su gobierno en Poblet y la palabra «natalidad» no ha salido. Sin embargo, somos uno de los territorios, ya no de Europa, sino del mundo, con la natalidad más baja, y desde hace años. Esto genera unos riesgos increíbles a corto plazo, y me parece de una ingenuidad absoluta pensar que se resolverá sin aportar soluciones.

EMILIA TARIFA: Mira el tema de las pensiones, por ejemplo: ya se está hablando de que no se cubren. Y así han de ir colocando nuevos impuestos y penalizaciones… Mira el caso de los salarios, que han impuesto una nueva tasa para el relevo generacional que ya estamos pagando todos. Creemos que es un tema discriminatorio para las familias numerosas: si ya aportamos los hijos que van a pagar las pensiones, ¿por qué nos tienen que penalizar en nuestras nóminas?

–¿Qué se podría hacer en Cataluña desde el gobierno autonómico para apoyar a las familias numerosas?

–RS: Muchísimo. Madrid acaba de presentar un plan de natalidad, tanto a nivel autonómico como municipal, con ayudas a mujeres embarazadas menores de 30 años, aunque lo ideal sería que lo tuvieran todas. Hay comunidades con desgravaciones fiscales por los gastos de inicio de curso, o prestaciones directas a las familias numerosas… En Cataluña ha habido un abandono absoluto de las políticas de apoyo a las familias, están absolutamente desprotegidas. Claro, esto supone que la natalidad está cayendo mucho más rápido que las demás, con un mayor envejecimiento...

–En cambio, sí somos líderes en aborto y eutanasia, y el anterior gobierno de ERC lo celebraba. ¿Esperan un cambio con Illa?

–ET: Bueno, Illa en su momento sí apoyaba a la familia, es un político que ha hecho declaraciones a favor de la familia. Otra cosa es que ahora acabe haciendo algo o no.

RS: Pensamos que puede haber una mejora. El secretario general del departamento de Derechos Sociales e Inclusión, Raúl Moreno, siempre ha venido a nuestros actos, nos ha escuchado… Tenemos la esperanza de que pueda haber un cambio.

–¿FANOC ha pedido ya una reunión con la Generalitat?

–RS- Sí. A Moreno le hemos ofrecido el apoyo de nuestra asociación en lo que haga falta y esperamos reunirnos, porque realmente ha de haber un cambio importante en la manera como las familias numerosas son tratadas desde el gobierno de la Generalitat. Hay que decir que el anterior conseller, Carles Campuzano, empezó a tomar conciencia del problema, y con él hablamos de empezar una estrategia de natalidad, de crear una canastilla bebé… También se trata de dar valor al hecho de tener un hijo, porque solamente el dinero no hará que la gente tenga hijos.

–¿Cómo está en estos momentos la polémica Ley de Familias que pretende aprobar el Gobierno?

–ET: Está en suspense total.

RS: El plazo de enmiendas se prorroga semana tras semana. Se han encontrado con una oposición muy grande a suprimir el título de familia numerosa, que es el único instrumento de apoyo a los que tenemos más hijos. Lo quieren convertir en una tarjeta para familias pobres o necesitadas, que es totalmente distinto. Es una ley absolutamente incoherente, parece más una declaración ideológica de intenciones.

–Hablemos de política local: según una estadística publicada por FANOC, el 86% de las familias no ve apoyo por parte de su ayuntamiento.

–RS: Hace unos años hubo cierta tendencia a crear regidurías de familia, pero desaparecieron. En Barcelona fue con Ada Colau: desapareció familia y se creó el área de igualdad, feminismos, lgbt... Es un paso atrás que se ha notado a la hora de las políticas municipales. Nosotros tenemos aquí la sede española de la Confederación Europea de Familias Numerosas (ELFAC), y uno de los proyectos es la Red Europea de Municipios Family Friendly, para compartir buenas prácticas. En Cataluña hay dos: Tarragona y Castelldefels, que también tienen nuestro sello de turismo familiar.

ET: A Barcelona se le propuso formar parte y dijeron que no. Se propuso dos veces, pero el gobierno municipal dijo que no en ambas.

–¿Este gobierno o el anterior?

–RS: El anterior. Una hostilidad absurda, porque el apoyo a las familias no es de izquierdas, de derechas ni de centro.

–Sin embargo, sí que parece que socialmente existe cierto prejuicio, como de que hablar de natalidad o demografía es «de derechas»…

–RS: ELFAC está presente en 24 países, y yo veo que eso es un problema de España. Aquí parece que hablar de familia se identifique con el franquismo, y así entre unos y otros nadie acaba tratando frontalmente estos temas. Mientras tanto, en el resto de Europa es la izquierda quien más habla de familia, porque un sistema de bienestar público solo se garantiza con un sistema de reemplazo generacional suficiente. Creo que hemos de cambiar la mentalidad, y darnos cuenta de que hay temas que han de ser de consenso y no se pueden usar de forma partidista, como las pensiones, la educación y también las políticas familiares.

–¿Cuáles son los objetivos de FANOC para este curso?

–RS: Este primer trimestre nos queremos centrar en los ayuntamientos, porque es un momento en que se hacen muchas ordenanzas municipales. Hemos enviado una carta a todos los ayuntamientos catalanes y vamos a entrevistarnos con el máximo número posible. Otro objetivo es transmitir al nuevo gobierno de la Generalitat el sentido de urgencia y prioridad del problema demográfico. Y queremos hacer una gran convención para hablar del tema, reuniendo a políticos, expertos y sociedad civil.

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