Junqueras lanza su candidatura para ERC tirando contra Rovira: «Nos querían enterrar antes de tiempo»
Junqueras ha criticado la deriva reciente del partido, donde se han sucedido campañas de falsa bandera, como los carteles sobre el alzhéimer confeccionados contra los hermanos Ernest y Pasqual Maragall
Oriol Juqueras ha lanzado su candidatura a la presidencia de ERC tirando contra los actuales (e interinos) dirigentes del partido. En su intervención pública, se ha reivindicado diciendo que les querían enterrar «antes de tiempo».
En un acto celebrado este sábado en el Teatro de la Pasión de Olesa de Montserrat (Barcelona) ante algo más de mil personas se ha comprometido a «salvar y rescatar» la formación política para volver a ponerla «al servicio de la sociedad». Junto a él ha comparecido la actual presidenta del grupo municipal en Barcelona, Elisenda Alamany, a la que ha elegido como su secretaria general.
Otros nombres destacados en el intento de Junqueras por encabezar el partidos serán Raül Romeva y la eurodiputada Diana Riba, ante los que ha criticado la «vergüenza» que le han hecho pasar la existencia de «órganos paralelos» dentro de la propia formación, que sirvieron para organizar campañas de falsa bandera, como la de los carteles del alzhéimer contra los hermanos Ernest y Pasqual Maragall.
«Quien se atrevió a hacer esto, traicionó nuestros principios», ha exclamado el candidato republicano, tras mencionar campañas como la de un muñeco que emulaba ser el propio Oriol Junqueras colgado de un puente junto a un mensaje donde se leía «púdrete en la cárcel», o el envío de mariachis a la sede de Junts. Junqueras no solo se ha comprometido «a hacer limpieza», sino a «coser y recoser» el partido, «con hilo y aguja y con tantas máquinas de coser como haga falta», ha asegurado.
Por su parte, Alamany ha reivindicado que es de una generación que sufrió de primera mano las consecuencias de la crisis económica de 2008, y ha emplazado a que ERC vuelva a «liderar el discurso nacional» de Cataluña desde el independentismo y la izquierda.
«No estamos donde querríamos, ya lo sabemos, pero cuando hay un retroceso no sirve de nada hacerse mala sangre», ha reconocido. «Lo que tenemos que hacer es prepararnos políticamente, organizativamente para estar más fuertes: que se renueve la estrategia, la fuerza y el liderazgo fuerte, abierto y ganador».